sábado, 23 de noviembre de 2013

No es de bien nacidos contaminar un río.


   Lo de la alcaldesa de Nájera, Marta Martínez, y su concejal Diego Rodríguez, es de Juzgado de Guardia. No solo son depredadores sin escrúpulos, sino que se creen a pies juntillas que Dios está por debajo de ellos. No es de recibo que unos sinvergüenzas que se pasan las Leyes por la entrepierna a diario, acusen a la oposición de ir contra los intereses del pueblo por querer conocer la verdad sobre algunos de sus atropellos. No obstante, ya que así lo quieren, hablaremos de ello. Es una auténtica insensatez recurrir unas insignificantes multas, cuando el daño que las ha causado es a todas luces un Delito Ecológico. Soslayando las demás denuncias, señorita Marta y señor Diego, la primera, la que yo personalmente interpuse ante Medio Ambiente y la CHE, era merecedora de multa, cárcel e inhabilitación de cargo público. Y, sin embargo, la CHE (Medio Ambiente no solo no los denunció, sino que me acusó a mí de mentiroso), solo les impuso una ridícula multa de tres mil euros. En aquella ocasión, las aguas de la Residencia de Ancianos, del Centro de Día, del Pabellón Multiusos y del casco antiguo, iban directamente al río a través de un tubo estratégicamente escondido. Tanto es así, que después de interponer yo la denuncia, estuvieron allí varios días los responsables de la construcción de los edificios citados y del Consorcio de Aguas, guardas de Medio Ambiente y de la CHE, y Técnicos del Ayuntamiento, intentando llegar a un acuerdo para resolverlo. Esto ocurría mientras ustedes inauguraban la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) que el entonces Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero construyó por un importe de más de mil quinientos millones de las antiguas pesetas, sin cortarse un pelo. Después de esta denuncia, ustedes siguieron (y siguen) vertiendo las aguas residuales directamente al río Najerilla, a través de un aliviadero. Por si esto no fuera ya lo suficientemente grave, cuando la Empresa encargada de llevar el gas al Polígono Industrial desecó el río para pasar los tubos por debajo del lecho, les instaron a aprovechar la ocasión para pasar también los de las aguas fecales y resolver así el problema para siempre. Y ustedes, haciendo gala de su soberbia y analfabetismo, les hicieron caso omiso. Y la “solución” a la que ustedes aluden ahora para llamar a los socialistas mentirosos, no va a servir de nada. Porque, bien por avería, o bien por ahorro económico, casi nunca funcionan las máquinas elevadoras o de bombeo. Y para terminar (no quiero aburrir a mis Cantores con esto), decirles que quienes van en contra del pueblo (y de todos los pueblos ribereños) son ustedes, porque depurar las aguas de los ríos, aunque no dé votos, dignifica a los habitantes de los pueblos.