jueves, 23 de agosto de 2018

Intervención de Bellosillo.


Por si el deterioro del monasterio de Santa María La Real no era ya lo suficientemente grave, allá por los años 1985 y 1987, un tal Bellosillo, amigo íntimo, al parecer, del Presidente del Gobierno, Felipe González Márquez, y desconocido total de los najerinos, llegó a nuestra ciudad, sin el conocimiento del Ayuntamiento ni de los Padres Franciscanos, a visitar la nave alta del Claustro de los Caballeros para ver in situ dónde y cómo iba a llevar a cabo su “obra de arte”. -Obra de arte, todo hay que decirlo, que hizo tambalearse todo el monasterio.- Una vez concluida ésta, cuando se inauguró, ninguno de los allí presentes entendimos para qué coño iba a servir aquello, ni cómo habían consentido meter allí toneladas de hormigón con barandas y escaleras de hierro. Soslayando la polémica que se creó ante tal despropósito, lo cierto es que dicha obra no gustó a nadie y estuvo cerrada a cal y canto, con diez centímetros de polvo, hasta que la Escuela de Patrimonio se hizo cargo de ella en el año 2003 ó 2004, para la creación de aulas, gastándose en ello casi 600.000 euros.