domingo, 8 de noviembre de 2020

Nos sacan los colores.

Ahora que ya se han disipado todos los ecos de la Vuelta Ciclista a España, me parece oportuno señalar la vergüenza que sentimos los najerinos al comprobar que los encargados de la misma nos sacaron los colores. Bien está -en todas los pueblos y ciudades se hace- que se señalen con colores fosforitos los pasos de peatones elevados y los bordillos; pero en nuestra ciudad, a la altura de la iglesia de La Inmaculada, tuvieron que pintar toda la carretera de verde, incluidas las aceras, para que los ciclistas al pasar no se mataran. ¡Menos mal que no entraron por Peñaescalera!