lunes, 11 de diciembre de 2023

Orgánica, en Samaniego, no.

Eso debe pensar el malvado o malvada que ha destrozado el contenedor marrón. Ya estoy harto de ver cómo destrozan impunemente el mobiliario urbano sin que nadie haga nada por remediarlo. Pero hoy quiero hablaros también de la pobre gata que ayer por la tarde  fue mortalmente atropellada, sin que el conductor del vehículo se diera cuenta, debido a la velocidad a la que conducía. Ayer fue una inocente y preciosa gata la atropellada; pero lo mismo pudo ser un niño o una niña. Por las calles de la ciudad no se debería circular a más de 30 kilómetros por hora, y todos los vecinos y vecinas de Samaniego sabemos que hay conductores/as que bajan hacia los chalés o hacia el Polígono Industrial a más de 90 kilómetros por hora. Y esto nos lleva inevitablemente al tema de siempre: ¡necesitamos mucha más presencia de la Policía Local en nuestras calles! En cuanto a la infortunada gatita, ¡ojalá exista un cielo para ellas y para ellos, y esté ahora mismo allí gozando con los gatitos más apuestos!