A lo que los graciosos de turno les hicieron el Día de La Rioja a los miembros del aún Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera. La madrugada del 9 de Junio desaparecieron todos los banderines de La Rioja -unos 600- colocados bajo la malla de sombreo extendida en gran parte de la Calle Mayor. Y eso no fue lo peor. Nuestros gobernantes, sin saber qué iba a ocurrir en las elecciones municipales, decidieron celebrar por todo lo alto este día tan importante, contratando un montón de actos de toda clase para llevarlos a cabo en todos y cada uno de los barrios de Nájera, con un doble propósito: si ganaban las elecciones, celebrarlo a lo grande, y si las perdían, como fue el caso, quedar como unos gobernantes elegantes. Pero hete aquí que también les fallaron las contrataciones, y todo quedó reducido a unas exhibiciones de taekuondo y de baile, a mediodía, y a una “caldereta popular” -a 7’50 euros- y un concierto, por la tarde. Lo dicho: ¡No hay derecho a cargarse así un día tan importante!
