miércoles, 23 de octubre de 2019

Eliminen, al menos, el peligro.

He denunciado en bastantes ocasiones que el Plátano de mayor porte que existe en el Paseo de San Julián de Nájera -muerto hace años- nos va a matar a alguno de los muchos paseantes najerinos y forasteros que cada día pasamos bajo sus ramas. Y he pedido otras tantas que lo talen. Como viene siendo habitual, los gobernantes del Partido Español de Nájera no me han hecho ni puñetero caso. Ni siquiera preguntándoles si están esperando a que haya algún muerto. Pues bien, hoy les propongo algo diferente: cortar las ramas casi a ras del tronco, y convertirlo en una preciosa escultura de madera relacionada con la flora y la fauna existente, o, en su defecto, con los paseantes. Así consiguen dos cosas a la vez: eliminar el peligro, y embellecer el comienzo del segundo Paseo. ¿Harán lo de siempre?