viernes, 28 de diciembre de 2018

¡Que Dios nos pille confesados!


La Delegación de Personal de la Policía Local de Nájera, en representación de la plantilla. Expone: En referencia a la noticia emitida sobre la aprobación del “Operativo Especial de Protección y Prevención Antiterrorista”, por la Junta Local de Seguridad de Nájera, el jueves 20 de diciembre, para tratar de cumplir la obligada aplicación de los protocolos diseñados por la Secretaría de Estado de Seguridad en 2017, en todos aquellos lugares y espacios en los que se produzcan elevadas concentraciones, reforzando la seguridad y protección: Que, desde hace años se viene reclamando al actual equipo de gobierno del ayuntamiento de Nájera, la subsanación de las deficiencias de medios y equipos policiales que, por su deterioro, rotura u obsolescencia, precisaban ser reparados o renovados. Al no haber sido subsanadas dichas deficiencias ni carencias, se impide la realización de las labores policiales con la seguridad exigible, lo que comporta un serio riesgo tanto a la ciudadanía como a los propios agentes. El pasado 4 de diciembre registramos un documento haciendo constar todas estas deficiencias, que aquí resumimos. Entre las mencionadas deficiencias operativas, destacan el armamento, las comunicaciones, y la imposibilidad de realizar los cursos de tiro obligatorios. Las armas de fuego de dotación que poseen la mayor parte de los miembros de esta policía, es una Daewoo, modelo Dp51, que data de 1989. Se trata de un arma obsoleta, que no es utilizada ya por ningún otro cuerpo de seguridad. La mayoría de estas armas han presentado diversos problemas en algunas de sus piezas, y su correcto funcionamiento es verdaderamente cuestionable. Estas premisas, suponen un grave riesgo y una excesiva inseguridad para los agentes encargados de la seguridad ciudadana. Cabe además reseñar, que durante mucho tiempo se ha solicitado a este ayuntamiento por parte de los representantes de personal, que cumpla la legislación vigente, en relación a las prácticas anuales de tiro mínimas, exigibles por ley. Con estas circunstancias, se da el caso de agentes que llevan más de una década sin efectuar práctica alguna de tiro, sin apenas adiestramiento para hacer uso de su arma. Este Ayuntamiento ha desestimado de forma sistemática las solicitudes que se han producido al respecto. La emisora de radio policial lleva años funcionando defectuosamente y la mayoría de los radiotransmisores que usan los agentes para comunicarse, presentan continuas deficiencias operativas. Estos sistemas tienen más de 30 años de antigüedad. Nájera es la única Policía de La Rioja que aún funciona con una emisora analógica, mientras que el resto de jefaturas hace ya mucho tiempo que utilizan emisoras digitales, dado que son más eficientes y fiables. Esta precaria situación ha obligado a los agentes en servicio, a hacer uso de sus teléfonos móviles particulares, para comunicarse entre ellos. Circunstancia que genera un grave detrimento en los tiempos de respuesta e ineficacia en las intervenciones policiales, especialmente en las de urgencia. Además, el uso de un teléfono particular, supone un coste económico personal a los agentes, el cual no les corresponde. Con estas anómalas condiciones, se han producido distintos casos, en los que los agentes actuantes no han podido contactar entre ellos, teniendo que llegar a actuar en solitario en situaciones tales como, detenciones, incendios, reyertas, etc… hechos inadmisibles en cualquier cuerpo de seguridad, que generan gran desconfianza y un peligro innecesario. Recientemente se han adquirido dos vehículos patrulla, retirados por la policía local de Logroño, con más de 4años de servicio.  Lo que muestra por un lado la falta de valor y la importancia que le merece a este equipo de gobierno la seguridad de su ciudad. El anterior coche patrulla llevaba más de 6 meses averiado definitivamente y llevaba más de dos años con constantes averías, que impedían su uso. Los agentes tuvieron que estar patrullando con un vehículo sin emblemas ni mampara para detenidos, que había sido retirado de La Policía Local de Calahorra, debido a su antigüedad, actualmente tiene más de 15 años. En el mes de septiembre este vehículo se estropeó, teniendo que realizar todos los servicios durante las festividades de Nájera con el vehículo grúa. Con el cuál no se puede dar traslado a ningún detenido y no está destinado para este cometido. Además, dicho vehículo no podía adquirir una velocidad superior a los 20 km/h, a causa de sufrir días antes, la rotura de su embrague. Es incuestionable el riesgo y la inseguridad que comporta ir a cualquier servicio con un vehículo en ese estado, más aún en labores de emergencia. Ninguna Jefatura de Policía Local de La Rioja tiene coches de segunda mano, Nájera los tiene todos. Esta Corporación no está buscando soluciones a los problemas.  Se justifica en sus técnicos para no tener que arreglar nada, evidenciando su posición autoritaria, en lugar de velar por las necesidades y seguridad, de sus conciudadanos y trabajadores. Dejando mucho margen a que pueda ocurrir algún hecho de gravedad irreparable.