miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Quién dice que sobran los liberados? (9)

   La Travesía de La Estrella, con la Muralla Medieval al fondo, entrada obligada al casco antiguo para los peregrinos (hasta hace unos pocos años, la única vía de acceso),  junto con el Arco de la Muralla, que comunica con la calle Villegas, causa auténtico sonrojo, ya que además de estar totalmente destrozada, cuando la cruzan, se dan de bruces, a la izquierda, con una casa en condiciones infames, y en frente, con los restos de la Muralla, llenos de mierda, de maleza y de todo tipo de utensilios. O sea, como para no volver nunca más a esta maravillosa ciudad.