sábado, 16 de agosto de 2014

El Ayuntamiento de Nájera destroza, aún más, la Historia de Nájera.


   La alcaldesa Marta Martínez y el concejal Diego Rodríguez, con fotografía incluida junto al Alcázar -esta será la segunda vez que han estado ahí en toda su vida- hicieron pública la urbanización de una de nuestras zonas más sagradas. Los 120.000 euros que les concedió el CEIP, de fondos europeos, no van a ir destinados -como debería ser- a seguir con las excavaciones del Alcázar, sino a construir un corral de vacas. Las obras, que comenzarán el próximo mes de Septiembre, consistirán en ampliar el camino de subida al Alcázar, arreglando las escaleras; derribar los dos edificios que quedan en pie, convirtiéndolos en “zona verde aterrazada”; conservar -si es que no se caen antes- los muros antiguos, sustentados por jardineras hechas con traviesas de ferrocarril; recuperar el muro defensivo con una altura de dos metros; construir una escalera de acceso a la primera era, donde se hará un mirador hacia las habitaciones y los retretes de las casas de la calle San Jaime, con paneles informativos e iluminación, para que duerman mejor; construir otra escalera de acceso a la era superior, y, finalmente, hacer allí otro mirador con paneles informativos e iluminación, bancos -digo yo que también pondrán papeleras- y una valla de protección hecha con postes de madera tratada, con certificación medioambiental. O sea, lo que existe en Lugar del Río para que los domingueros no entren con los coches a la explanada, y no se escapen de allí las vacas.