viernes, 6 de mayo de 2011

El Teniente de hierro.

Así deberían estar siempre las riberas.
   Después de haber estado alimentando este fenómeno social, durante los doce últimos años en nuestra ciudad, el teniente de alcalde y responsable de la Policía Local de Nájera, Juan José Álvarez, ha declarado que "el Ayuntamiento va a actuar con contundencia contra los jóvenes que practican el botellón”. A renglón seguido, mientras se lamentaba de la poca o nula colaboración de la Guardia Civil en este asunto, se ha apresurado a decir que, “salvo esto: Incomodarlos, y hablar con bares y comercios, para que también se lo pongan difícil, poco pueden hacer ellos, excepto reforzar la presencia policial”.
   Pues bien, señor teniente de hierro, lo que es absolutamente lamentable, es que hayan estado ustedes practicando la política del “todo vale”, durante los últimos doce años, y ahora, de la noche a la mañana, cuando se ha hecho grande el monstruo que ustedes acunaron y alimentaron, quieran exterminarlo de raíz, sin ofrecerle nada a cambio. Nunca jamás, y lo digo bien alto, han querido ustedes ni oír hablar de este problema, porque gracias a su complicidad con él, los jóvenes se identificaban con su anárquica forma de gobernar, y obtenían fabulosos réditos electorales. ¿Qué ha pasado ahora? ¿Es porque aquellos que les votaban gracias a su infame forma de gobernar, han crecido ya y les han dejado de votar? ¿Es acaso porque hasta ahora el problema estaba oculto, y ahora está en el centro de la ciudad? ¿O es esa aversión que ustedes tienen a que los jóvenes inunden las riberas, ya sea para charlar, ya para merendar, ya para tomar el sol, ya para descansar plácidamente después de estudiar o trabajar? Porque tengo que recordarle a usted, que en vida de mi añorado Amigo, el mal tratado y peor pagado, José Ramón Bernal, ya ocurría algo parecido, a pesar de que él dejaba las riberas más limpias que la patena, en un boleo, por los cuatro euros que ustedes le daban de jornal. Cuando en un País irrumpe un fenómeno social como este, porque el problema es nacional, no lo olviden ustedes, sus gobernantes tienen que adoptar medidas disuasorias, después de haber planificado un variado y atractivo programa alternativo, para que los jóvenes no se queden compuestos y sin novio, de la noche a la mañana.  Y en cuanto a reforzar la presencia policial, ¿cómo lo va a hacer usted, si los tiene en precario? ¿No se da cuenta de que también a su cuerpo de policía lo tiene totalmente abandonado? ¿Ignora, usted,  acaso, que les han puesto varias denuncias, y que algunas de ellas ya las han ganado? Olvídese usted de la Guardia Civil, y atienda a sus policías como Dios manda. Que bastante triste es que tengan que vérselas solos, sin medios humanos ni materiales, cada fin de semana, con los problemas que padecemos en nuestra ciudad. ¡Claro que para eso, tendrían ustedes que volver a ganar!