La Coral Najerense vendió anteayer más de 500 bocadillos. Y aún pudieron ser muchos más si no se llegan a quedar sin pan. Nuestros actuales gobernantes han hecho que existan Asociaciones de primera y de segunda en nuestra ciudad. Y esta, desgraciadamente, es de segunda. El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera le niega el pan y la sal. En una ocasión, cuando les prohibieron celebrar la degustación que tenían programada para el día 27 de Abril, víspera de San Prudencio, después de tener el permiso y la decisión adoptada por la Junta de Gobierno Local, desde el día 18 de Marzo de 2019 y notificada el 11 de Abril del mismo año, decidieron concentrarse en la Plaza de Navarra el día 27, para recibir la solidaridad de quienes tenían pensado acudir a la degustación. Como a delincuentes. Así nos trataron a los poquísimos najerinos que estuvimos arropando a los componentes de la Coral Najerense. Mientras se disparaba el cohete oficial de las fiestas de San Prudencio, los gobernantes socialistas enviaron a dos Policías Locales a que nos identificasen. ¿Puede alguien, por ventura, creer que estos hombres y mujeres son sospechosos de malhechores? Llevar este tema hasta tales extremos, es hacernos recordar unos tiempos demasiado horribles. La Coral Najerense es muchísimo más que un grupo de personas que cantan de cuando en cuando en misa. La Coral, es generosidad, acogimiento, hermandad, fraternidad… Es algo tan hermoso, que te hace creer en las personas. Y así ha de ser vista, y no como un grupo de personas intransigentes y egoístas. Ellos nunca han pretendido ser más que nadie; ni dañar a otras Asociaciones. Son buenas gentes que, por circunstancias ajenas a ellas, se han visto abocadas a celebrar degustaciones para poder mantenerse.
