En el Pleno Ordinario celebrado ayer, todos los concejales presentes -faltaron Carmelo Maeztu e Idoia Eguileor-, menos el edil del PR, que se abstuvo, aprobaron que fuera la escollera vegetada la que se lleve a cabo para proteger la margen derecha del río Najerilla después de retirar el relleno y recuperar dos ojos del puente de San Juan de Ortega. Obviamente, las cuatro propuestas presentadas por una empresa de ingeniería especializada, contratada por el Gobierno de La Rioja, tienen ventajas e inconvenientes. La elegida por la corporación, tiene la ventaja de dar una protección eficaz frente a la erosión a pie de talud y la integración ambiental una vez revegetada, además de no perjudicar a las especies existentes al no tener que excavar el terreno, y es una solución duradera en el tiempo. Y el inconveniente, es el coste de los materiales y su transporte, y que la sustentación de la escollera es por gravedad por lo que puede ser susceptible de fallo puntual en caso de riadas de gran magnitud. A pesar de que los najerinos hemos ganado mucho con esta solución, frente a la que proponían nuestros gobernantes, sigo lamentando que no se le haya dado audiencia a ninguna de las cinco entidades nacionales que se ofrecieron a colaborar en el falaz proceso de participación anunciado por el Ayuntamiento: Fundación Nueva Cultura del Agua, Centro Ibérico de Restauración Fluvial, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y AEMS-Ríos con Vida. ¡Que cada cual saque su conclusión!
