jueves, 18 de agosto de 2022

No queremos peregrinos.

Sin entrar en disquisiciones sobre si un peregrino puede pasar la noche debajo del puente o no, lo cierto es que el desafortunado dueño de esta bicicleta lo hizo. Y lo pagó muy caro. Llevo muchos días denunciando que el funcionamiento de los pájaros de riego nos impide pasear por la ribera izquierda del río Najerilla a todos los que hacemos ese recorrido a diario. Pero de eso, a que despachen de esta manera tan zafia a un peregrino, va un trecho. Entre comportamientos como este; tener la fuente de la pasarela fuera de servicio, y las patéticas vistas del Albergue, no quiero ni pensar cómo hablarán de nosotros los peregrinos en sus pueblos y ciudades.