viernes, 17 de noviembre de 2017

La CHE autoriza la intervención en el río.


El Ayuntamiento ha recibido informe favorable de la CHE para la realización de las actuaciones de retirada de áridos de la isleta aguas abajo del Puente de San Juan de Ortega y de las labores de desbroce de la isleta del Puente de la Pasarela aguas arriba y aguas abajo. Esta autorización ha llegado con registro de entrada al Ayuntamiento el 13 de Noviembre. Debido a esta tardanza en remitir la autorización -5 meses y medio-, la Consejería de Medio Ambiente no va a poder realizar las actuaciones que se habían acordado, consistentes en una mejora del hábitat piscícola mediante colocación de bolos en el río y plantación en determinados tramos de las orillas de arbustos y árboles de bajo porte, para la estabilización de las orillas y el sombreado del cauce. El motivo por el que la Consejería no va a acometer estas actuaciones es por el comienzo del periodo de freza de la trucha. Cabe decir que el río Najerilla, a su paso por el tramo urbano, está modificado por obras de escollera que conforman un cauce homogéneo y rectilíneo, y que además se encuentra con los pilares de los puentes de la Pasarela y de San Juan de Ortega, lo que genera unos efectos que de forma natural en un río naturalizado no se producirían. Estos efectos son la acumulación de áridos y crecimiento de vegetación en el centro del cauce. Si bien el río tiene sus propias dinámicas, éstas también están condicionadas a las precipitaciones, muy escasas este año, y a la presa de Mansilla que regula el régimen de las avenidas. Es decir, hace falta más agua para que el río sea más río, y a menos agua, mas problemas. La especial circunstancia de acumulación de gravas aguas abajo del Puente de Piedra, en la margen derecha, hace que gran parte del caudal vaya pegado a la margen izquierda, suponiendo una amenaza para la escollera,  muy frágil ya, de esa orilla. Los Técnicos de las entidades con competencias en el río, CHE y Medio Natural, son los que han asesorado a este Ayuntamiento en la determinación de las actuaciones a llevar a cabo y cómo han de ser llevadas, con una serie de condicionantes, como el de no afectar el curso actual de las aguas, atravesar el río lo mínimo posible, respetar la vegetación de las orillas, y actuar en las isletas hasta alcanzar el nivel de las aguas, sin profundizar sobre el cauce. Sabiendo que este tema es especialmente sensible, y que habrá quienes piensen que no se ha hecho lo suficiente y quienes consideren que no es necesario hacer actuación alguna, el compromiso es el de seguir buscando la mejor fórmula para que las actuaciones sobre el río sean las mejores en cuanto a conseguir un río de mejores cualidades medioambientales, que también atienda las cuestiones sociales y de disfrute, pero siguiendo siempre la senda de un mejor río. Rechazando cualquier tentación de canalización mediante escollera o de alteración que convierta un río en un mero curso de agua sin vida, ya que más allá de su belleza, los beneficios ambientales de un río en buenas condiciones son, a presente y a futuro, garantía de una mejor calidad de vida para quienes estamos ahora y para las generaciones venideras .

Jaime Bravo