Los datos oficiales de comercialización de glifosato elaborados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con los proporcionados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico muestran que la comercialización de este pesticida ha aumentado un 40 % y a la par la presencia de este contaminante en aguas superficiales y subterráneas es un lamentable hecho que produce el deterioro de nuestros ecosistemas acuáticos. En este momento en los que en la Unión Europea se ha iniciado el procedimiento de una nueva reautorización de este pesticida parece adecuado una reflexión sobre su uso y la necesidad de que las administraciones públicas hagan una apuesta por otro modelo de producción de nuestros alimentos más respetuoso con la vida.
