miércoles, 15 de diciembre de 2021

Lo han hecho.

Jamás pensé que la indolencia de nuestros gobernantes fuera tan grande; pero es evidente que me equivocaba. Cuando anunciaban que las cuevas de “El Fuerte” iban a ser abiertas en breve, para realizar visitas guiadas, denuncié aquí mismo que lo hicieran sin colocar las piedras caídas del Alcázar. Que los najerinos no nos merecíamos que los visitantes vieran in situ tanta desidia. Como no las tenía todas conmigo, volví al Alcázar hace dos días, y allí estaban las piedras, convenientemente escondidas de miradas importunas, pero al alcance de cualquier desaprensivo que quiera llevárselas, o hacer algo mucho peor con ellas. No sería la primera vez. Ni será la última. Esta es la triste realidad de nuestra infortunada ciudad.