sábado, 5 de mayo de 2018

Nájera es un muladar.


Lo de Nájera no tiene remedio. Aquí hace todo el mundo lo que le da la real gana, sin que nunca pase nada. Últimamente son los comercios de la Calle Mayor los que están sufriendo las “gracias” de los ¿mocetes? que se aburren los fines de semana. Les rompen los tiestos, los adornos y los faroles, y defecan tranquilamente en sus expositores. El día 1 de Mayo, paseando por la Calle Mayor, encontré a la “Cheches”, dueña de Alonso Hogar, limpiando el regalo que le habían dejado de madrugada, después de romperle el farol, en el escaparate. ¡Menos mal que en Nájera se paga el vandalismo, según anunció el señor Alcalde!