jueves, 31 de marzo de 2022

El señor Alcalde de Nájera, o no sabe leer, o es un cerrado.

En el Pleno celebrado ayer, el Alcalde de Nájera, Jonás Olarte Fernández, con su voto de calidad -la votación quedó en empate las dos veces: PSOE, 5 Noes; PR, Sí; Ciudadanos, 2 Abstenciones; PP, 3 Síes y Cambia Nájera 1 Sí- denegó la Moción de Cambia Nájera sobre el “Valle de la Lengua”, echándoles en cara a PP y Cambia Nájera que se opongan a cambiar el Museo de sitio, recurriendo a un hecho que, cuando ocurrió, él era un crío. Como veo que, a pesar de estar todos ellos -el Equipo de Gobierno- comentando a diario mis comentarios del blog, y aún no se ha enterado, me veo en la obligación de recordarle lo que realmente pasó en aquella infame ocasión -por cierto, yo dimití, cosa que jamás hará él-, para ver si se entera de una vez, o es que lo suyo no tiene remedio.

Lo han vuelto a hacer.

La historia se repite. El mismo escenario. Los mismos protagonistas. Las mismas falacias. Os cuento. En el Pleno del 19 de Julio de 1990, siendo Alcalde Carmelo Maeztu Arenzana, el Grupo Municipal Socialista presentó un proyecto de “Acondicionamiento de margen izquierda del río Najerilla”, redactado por Benito Martínez Villacián, con un coste de 230.729.934 pesetas, de los que el FEDER pagaba 115.000.000, que fue aprobado con mi único voto en contra. Es decir, 12 votos a favor, y 1 en contra. El mío. Nada más aprobarse el proyecto, el Grupo Ecologista Najerilla -GEN- hizo una campaña en contra, y envió al Ayuntamiento una alegación, acompañada de 450 firmas, que, en el Pleno del 3 de Octubre de 1990, el Ayuntamiento estimó, con 7 votos a favor, y 6 en contra -se unieron seis ediles a mi negativa-, desestimando así, la aprobación del proyecto del Grupo Municipal Socialista. Pero como estos sátrapas nunca se dan por vencidos, el señor Alcalde y los socialistas decidieron que quienes votamos en contra de su proyecto no sabíamos lo que hacíamos; que teníamos que reflexionar, y se dedicaron a recoger firmas en calles, tiendas y fábricas durante 15 días -consiguieron solamente 1.000, con muy malas artes-, y a buzonear todo Nájera con un panfleto infame, en el que decían que ese proyecto había sido avalado por los mejores medioambientalistas de Europa, y que si no se ejecutaba, los 115.000.000 del FEDER se irían directamente a Bruselas. Y para que veáis hasta dónde llega su villanía, cuando recogían firmas en la calle, lo hacían con un letrero que decía: “si no quieres perder 115.000.000 de pesetas, FIRMA”. Y en el Pleno del 26 de Octubre de 1990, después de haber sufrido en mis carnes todo tipo de amenazas e injurias, ocurrió lo que no había ocurrido nunca: que se volvió a debatir en Pleno el proyecto que ya había sido rechazado hacía solamente 23 días. Pero como la realidad es muy tozuda, no solo la volvieron a perder: 7 votos en contra, y 6 a favor, sino que yo presenté mi dimisión irrevocable y abandoné el Ayuntamiento por sus felonías. -Cuando me iba al pleno a defender mi postura y presentar mi renuncia, colmé de besos a mi hija recién nacida, creyendo que ya no la iba a volver a ver nunca-. Lo único que se decía por Nájera es que se iban a perder 115.000.000 de pesetas por mi culpa. ¿Y sabéis qué pasó con el dinero que decían que se iba a ir directamente a Bruselas? Que se quedó en Islallana o Villamediana. Ya no lo recuerdo. Pero lo de ahora es más grave, si cabe, porque, además de ir en contra de la decisión del Consejero de  Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja, el pasado 17 de Junio de 2021,  la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso aprobó una Proposición No de Ley para promover la renaturalización de los tramos urbanos de los ríos, con el fin de aumentar la capacidad de resiliencia de las ciudades frente al cambio climático y mejorar la calidad de vida de las personas. Es decir, para hacer lo contrario que PSOE y Ciudadanos nos quieren hacer ahora.