domingo, 30 de enero de 2022

El último referente.

La mimbrera autóctona de la margen derecha del río Najerilla ha sucumbido ante los asesinos dientes de la motosierra con la que están podando nuestro arbolado. Esta mimbrera, que para mí ha sido envenenada lenta e ininterrumpidamente durante años, fue creciendo con nosotros cuando acudíamos cada verano al río Najerilla a pescar a mano y a bañarnos. Formaba parte de nuestro impoluto paisaje. Y fue nuestra fiel compañera durante nuestros primeros años. Ahora mismo, tal y como la han dejado, parece formar parte del cuadro de Goya, “Los fusilamientos del 3 de Mayo”, donde el español de camisa blanca espera horrorizado los balazos del pelotón de fusilamiento francés, con los brazos en alto.