sábado, 21 de marzo de 2015

¡Fusiladlos y ya está!


     Desde que se celebrara la última reunión del Patronato de Santa María La Real, en la que el presidente de La Rioja dejó caer que el problema de las visitas al Monasterio eran los propios frailes, todo se ha vuelto en contra de estos pobres hombres. Nuestros inútiles gobernantes, fieles a la recomendación de su salvador, y siguiendo su espuria enseñanza, se inventaron unas inexistentes demandas de apertura permanente del Monasterio, y apuntaron en la misma dirección. El diario La Rioja, apoyando la conspiración, entre otras cosas publicó lo siguiente: “Que Nájera cuente con un monumento como el monasterio de Santa María la Real, Panteón de Reyes y testimonio de un reino de Navarra que tuvo en esta ciudad su sede debería ser motivo más que suficiente para volcar recursos y tiempo en su promoción. Pero o no hay prisa o no hay proyecto que lo impulse. El horario de apertura ahora en invierno es de cuatro horas y media al día, de martes a sábado, además de otras dos y media el domingo. Un tiempo que a algunos sectores se les antoja escaso”. O sea, que los culpables de que no vengan turistas a esta moribunda ciudad, son los frailes. Como parece que la cosa no dio el juego que nuestros inútiles gobernantes esperaban, ahora aparece publicado en el mismo diario, “que los frailes invaden con sus coches una plaza histórica -o algo así-, para criminalizarlos”. Ante tamaña felonía, uno no puede sino preguntarse si estos inútiles se han dado alguna vez una vuelta por la verdadera plaza histórica -la Plaza de Santa María La Real- y por la entrada a la iglesia en la calle Costanilla -calle en la que vive la alcaldesa-, invadidas, ambas, por coches, furgonetas, palas, montacargas y casetas. O si se han pensado que las iniciales o siglas P.G. quieren decir "Puto Guía", en lugar de "Padre Guardián". O si en Nájera no hay más problemas que el de que el Padre Lucas deje su coche en un espacio que él cede gustoso a los camiones cuando hay teatros, musicales o sainetes. ¡Ya vale con confundir el tocino con la velocidad! Si tanto os molestan los Padres Guardianes, ¡fusiladlos y ya está!