miércoles, 21 de septiembre de 2022

¡Si me tocas te corto la mano!

Esta no es la advertencia de una mujer que está hasta los ovarios de que algunos babosos le “metan mano”. Es de la pasarela del río Najerilla, en la rampa en la que al subir para dirigirse a la Calle Mayor tienen que agarrarse cojos y ancianos. Es una auténtica vergüenza que cosas tan elementales sean obviadas por nuestros indolentes mandatarios.