Así se puede definir el concierto ofrecido ayer por la Coral Najerense en la iglesia de Santa María La Real de Nájera. El reencuentro con el público no pudo ser más fructífero para la Coral, a pesar de que tuvieron que improvisar sobre la marcha -el concierto iba a celebrarse en el yerbín del mayestático Claustro de los Caballeros, pero la lluvia les obligó a celebrarlo en la iglesia del monasterio-. Con la iglesia a rebosar de público, tanto la Coral Najerense como la infantil, presentada oficialmente ayer, y compuesta por nueve niñas y niños, hicieron las delicias de todos los que asistimos al concierto. Pero es que además, el director de la Agrupación Musical Najerense, con su Saxofón Soprano, y su hermana, al piano, nos pusieron a todos los pelos de punta con su soberbia interpretación. Hubo también un momento muy emotivo, cuando Flor le entregó la camiseta de la Coral Infantil a un niño ucraniano residente en Nájera. Y, al final, para ponerle el broche de platino a la velada, todos juntos cantaron la canción “Nájera”, de Chema Purón. ¿Se puede pedir más? Lástima que en nuestro Ayuntamiento no sea reconocida la valía profesional y social de nuestra magnífica Coral.
