lunes, 16 de mayo de 2016

El Paraíso está en Nájera.


    No llevaba razón el gran cantante Nino Bravo cuando decía aquello de “cuando Dios hizo el Edén, pensó en América”, porque lo hizo en las márgenes del fiero río Najerilla. Solo hacía falta descubrirlo. Y los concejales, Juan Ignacio del Rey y Jaime Bravo, lo han descubierto. Es increíble que Nájera posea aún ese gran tesoro, después de haber sufrido tantos atropellos. ¡Pero lo posee! Y yo os invito a todos los Cantores a que lo visitéis para regocijo de vuestros sentidos. Se trata del Parque Natural del Najerilla, ubicado frente al farallón de la Pirámide. Allí os sumergiréis en un mundo etéreo, donde la balsámica umbría de las frondas del Parque, la alegre melodía del río, y el celestial cántico de los pajarillos os harán renacer de nuevo. Si lo visitáis en silencio, decenas de Mirlos, Picatroncos, Petirrojos, Carboneros, Herrerillos… os saldrán al camino. Y en la otra orilla del río, donde permanecen ocultos los restos arqueológicos de tiempos pretéritos, si eleváis la mirada, veréis Milanos, Azores, Cernícalos, Buitres, Golondrinas, Aviones y Vencejos sobrevolando incansables el límpido Cielo. Como podéis ver, tenemos la bandera de la vida a dos pasos del pueblo: El sublime verde de la arboleda, y el azul infinito del inconmensurable Cielo.  

¿Volverán los alegres jilguerillos...

en las ramas de estos árboles sus nidos a colgar?