sábado, 25 de junio de 2016

Un San Juan como los de antes.


     Aunque todo hacía presagiar que la lluvia iba a chafarnos la fiesta, ayer disfrutamos de un San Juan como los de antes. La jornada comenzó con la llegada masiva de jóvenes de Logroño, a pasar el día en el yerbín de la ribera derecha del río Najerilla, y el encendido de centenares de gavillas de sarmientos para asar las sabrosas chuletas. El cielo estaba nublado, pero la temperatura era muy buena. Por la tarde, después de dar alrededor del quiosco las tres ansiadas Vueltas, Músicos y sanjuaneros nos encaminamos hacia la Plaza de España, permaneciendo impertérritos ante la lluvia que comenzó a caer justo cuando partíamos. La cosa no fue a más, y el número de sanjuaneros fue creciendo porque, además de incorporarse este año un buen número de jóvenes del botellón, la temperatura era perfecta para danzar y bailar sin sudar demasiado las camisetas. Después de casi tres horas de divina algazara, sanjuaneros y Músicos llegamos a la Plaza, donde estos últimos, con la generosidad que les caracteriza, nos tocaron de nuevo las tres Vueltas, y otras coplas de propina, terminando a las 17’20 horas la juerga. Poco después, la Peña Juventud realizó un animado pasacalle, como los que nos hacían “Los del Té de las 5” y “Los que no se rinden” en los sanjuanes de antes, hasta llegar a La Fábrica, donde se sumaron tantos jóvenes, que hicieron imposible seguir recorriendo las calles. Después de este alegre pasacalle, seguimos la juerga por los disco-bares, hasta bien entrada la noche. A esto hay que añadirle que nos reencontramos con muchos familiares que viven fuera y este año vinieron a dar las Vueltas, que los najerinos sacamos lo mejor que llevamos dentro, y que el comportamiento de los Músicos fue de diez. ¿Puede pedírsele más a esta bendita fiesta?