domingo, 17 de junio de 2012

Toda una lección.

Los niños dando las Vueltas donde las tienen que dar...

   El pasado miércoles 13 de Junio, festividad de San Antonio de Padua, los najerinos que acudimos al Paseo de San Julián a dar las tan esperadas y ansiadas Vueltas, dimos toda una lección de cómo hay que hacerlo. Fue verdaderamente conmovedor ver a niños de dos a doce años (además de los chiquiticos que sus padres llevaban a hombros y en brazos), muchos de ellos con sus petos, gozándola como enanos, dando las Vueltas alrededor del Quiosco, en el espacio que siempre estuvo reservado para ellos. Mientras que en la zona de los “mayores”, najerinos de todas las edades (los había de más de ochenta años), disfrutaron de lo lindo, dando las Vueltas, a pesar de sufrir muchos de ellos diferentes achaques (yo, por ejemplo, las di con mi amiga Magdalena, una señora que, además de padecer de la rodilla, tenía el tobillo vendado), porque saben que para ellos, darlas en San Juan y en San Pedro está vetado. Y he de deciros que aguantaron como jabatos, hasta que acabó el bis del “¡Ay Viriato!”, que la Agrupación Musical Najerense nos regala cada año.
   Que las personas mayores tengan que aprovechar el día de San Antonio para dar las Vueltas, porque no quieren aventurarse a darlas en San Juan y en San Pedro, a pesar de que nada más oír las primeras notas les tiemblen las piernas y les hierva la sangre, y tengan que conformarse con ver cómo las damos los demás desde el talud de hierba y el paseo embaldosado, no es nada nuevo. Todos nosotros tendremos que tomar un día u otro ese amargo trago. Pero es absolutamente intolerable que los niños que yo vi el día San Antonio dando las Vueltas con tanto alborozo, se vean obligados a hacer lo mismo, porque los jóvenes les usurpan el espacio que desde el principio de los tiempos, para ellos tuvieron reservado.
   Así que espero de todo corazón, que la Alcaldesa de Nájera (esa que tanto presume de ser muy “sanjuanera”) ponga pies en pared, y acabe con esta injusticia de una santísima vez. Porque yo me niego a renunciar al legítimo derecho que como najerino tengo, de  poder ir al Paseo a ver cómo otros dan mis amadas Vueltas cuando sea viejo.
...Y esta cuadrilla de jovencitas "sanjuaneras", donde les corresponde, también.