sábado, 24 de febrero de 2018

Este año no ha habido milagro.


Cuenta la leyenda, que un 25 de Marzo de 2017, en la ciudad de Nájera, La Rioja, la quinta de Ramiro, rey de las aguas, plantó un abedul del que, milagrosamente, nació una naranja. Las gentes del pueblo, enteradas de tan inextricable suceso, se acercaron raudas y veloces al lugar, para inmortalizar el acontecimiento, unos, y para intentar mangar tan excelso fruto, otros. Entretanto, la quinta de Ramiro visitó Bodegas, comió en el Cuna de Reyes, bailó durante horas al son de una charanga por las calles de la ciudad, visitó bares, cenó en el Buen Yantar, y terminó en la zona de Disco-Bares, hasta que sus cuerpos no aguantaron más. Este año han vuelto a plantar un abedul en el césped de la Residencia de Ancianos, pero no ha nacido fruto alguno. Lo que sí han hecho, antes de repetir el programa del año pasado, ha sido ponerle una placa de madera a cada uno, advirtiendo de que la plantación va en serio, y almorzar en el Paseo 13, para calentar un poco el cuerpo.