jueves, 29 de junio de 2017

Un San Pedro muy extraño.




Hoy hemos vivido un día muy extraño. Ha sido emocionante, como todos, pero ha habido detalles que no se pueden pasar por alto. No obstante, os lo revelaré mañana, ya que acabo de llegar a casa y tengo que levantarme a las seis menos cuarto.

Hoy, más... ¡y mejor!



Hoy, festividad de San Pedro, volveremos a repetir todo lo que hicimos el día de San Juan, pero con más alegría, si cabe, porque todos sabemos que en terminando de dar las Vueltas en la Plaza de España tendremos que volver a esperar un año entero para poder disfrutar de estas hermosas y salvajes fiestas que nos legaron nuestros ancestros. Retardaremos todo lo que podamos la llegada a la Plaza de España -siempre respetando a nuestros magníficos Músicos-, y una vez allí, dando las tres últimas Vueltas, echaremos el resto. Después, beberemos, bailaremos y nos divertiremos por la zona con gran alborozo, hasta que nos diga ¡basta! el cuerpo. Y mañana, Sampedrito, enterraremos a nuestra querida Venancia, diciéndole lo triste que se queda el pueblo. A por San Pedro... ¡Con dos huevos!