lunes, 6 de febrero de 2012

Promocionando la ciudad.

La sempiterna escombrera de Paso Malo.
   Hace unos días, los gobernantes de nuestro Ayuntamiento, sacando pecho, por supuesto, declaraban que “ellos están en contacto permanente con todos los sectores involucrados en el turismo de la ciudad, proponiendo y apoyando continuamente todos los actos o iniciativas, tanto públicas como privadas, que se desarrollan en la ciudad para el propio beneficio de la localidad, hostelería, comercio, etc". Y uno, después de llevar quince meses colgando en el blog auténticas vergüenzas, cuando lee declaraciones como estas, inmediatamente se pregunta dos cosas: ¿Estarán hablando de otra ciudad? Y si no es así, ¿es posible que no se hayan pateado en toda su vida Nájera? Y a ninguna de las dos les halla respuesta. La semana pasada, cuando fui a hacer la fotografía de la roca caída en Paso Malo, aprovechando el viaje, fotografié la sempiterna escombrera que lo adorna. Como sé que todo lo que yo les diga a estos señores sobre este camino, les patina, me remitiré a un hecho que yo presencié, y que todos los najerinos y españoles pudieron comprobar en su día. Cuando vinieron a nuestra ciudad a grabar los del programa de televisión “España a ras de tierra” (esta gente de Madrid no es sospechosa de nada, que yo sepa), lo que más les gustó de Nájera, con muchísima diferencia, fue este camino que ustedes no han urbanizado ya porque no les ha sido posible, y que sistemáticamente desprecian. Fíjense ustedes qué cosas. Ni edificios, ni momumentos, ni carreteras, ni rotondas, ni calles, ni hoteles, ni discotecas… ¡Un  humilde y vetusto camino!