La piscina cubierta no se cierra.

Colocación de la primera piedra de la piscina cubierta.

Usuarios y empleados de la piscina cubierta de Nájera andan de movilización. Han iniciado una campaña de recogida de firmas y han enviado notas informativas a todas las redes sociales. Dicen que no podemos consentir que una de las obras más importantes y más costosa de nuestro municipio, construida en 2011, por un importe de 6.000.000 de euros de todos los najerinos y najerinas, y que es, además, el servicio público más importante para nuestra salud y nuestro bienestar y el de toda la comarca, sea convertida en un montón de chatarra y escombros sin ninguna explicación, y, aparentemente, sólo porque nuestros representantes tengan una guerra interna entre partidos por ver quién tiene más poder. Sus problemas, prosiguen, que los solucionen entre ellos, pero que no nos los hagan pagar con nuestra salud y nuestro dinero al resto de habitantes de esta ciudad, que cada vez está más ruinosa y escasa en servicios, infraestructuras y negocios. Nájera se encuentra inmersa en un continuo retroceso, con un bienestar público y un nivel de vida cada vez más escaso y peor. Creen que ya es hora de que nuestros representantes miren por nuestra ciudad y su crecimiento a todos los niveles, y piensen en un futuro mejor, repleto de servicios, infraestructuras, negocios…, como cabecera de comarca que somos, y dejar de pensar continuamente en “qué va a ser lo próximo que se van a cargar”. Ruegan que empiecen a trabajar por Nájera -que hay mucho pero mucho por hacer-, en lugar de reducir nuestra querida ciudad a baches, socavones y escombros. Y concluyen haciendo un llamamiento a todos los ciudadanos y ciudadanas, para que inundemos las redes sociales con su reivindicación, a ver si se enteran de que Nájera se muere.