Esos hermosos arboles no se han secado por ninguna enfermedad ,fue debido a un fuego que se ocasiono en la finca de al lado hoy plantada de chopos ,lo dice quien pasea todos los dias por ese lugar y pude ver el incendio.
Los plátanos del Paseo llevan muchos años sufriendo estrés hídrico y ambiental, además de podas mal realizadas y/o salvajes. Y este año van a sufrir lo que nadie sabe, cuando sean podados, a este paso, en Marzo. ¡Ya veremos cuántos de ellos superan esta gravísima prueba!
RESPUESTA QUE LE DI A UN ANÓNIMO EL 28 DE ENERO DE 2013 El Paseo. Querido anónimo. Por increíble que te parezca, cuando el Ayuntamiento de Nájera llevaba todos los servicios, y para atenderlos apenas tenía empleados, nuestro pueblo estaba más bello, más limpio y era más digno, porque estaba bien cuidado. Lucerico se encargaba de arreglar todas las chapuzas: Reventones de agua, cortes de electricidad, deterioro de las calles, arreglo de caminos… y la colocación de los puentes de tabla cada primavera, para unir los dos barrios en verano. “Tasio”, entre otros, con sus nervios desatados, y su característico genio hacia perros y guarros, se encargaba de tener las calles más limpias que la patena que nosotros le entregábamos a don Manuel en cada Misa, cuando hacíamos de monaguillos siendo unos enanos. Y Angelito, en solitario, se encargaba de tener el Paseo de maravilla, con los plátanos bien cuidados, y el suelo en muy buen estado, lo mismo en invierno que en verano. Y antes que él, fue el señor Augusto, quien lo tuvo en las mismas condiciones, además de ajardinado. Como puedes ver, querido anónimo, no se trata de falta de personal, sino de ser ciudadanos respetuosos y sensibilizados. Hoy, ahora mismo, el Paseo, y Nájera en general, deberían estar cincuenta mil veces en mejor estado, ya que, además de tener más personal y más maquinaria, tenemos la mayoría de los servicios privatizados. El problema, el gran problema, es tener depredadores analfabetos gobernándonos. Yo he disfrutado del Paseo, en sandalias de goma, en zapatillas de esparto, en chanclas de playa, en deportivas y en zapatos. He pasado media vida en él, al igual que el resto de los ciudadanos, disfrutando de los límpidos y purificadores rayos de sol, en invierno, y de su divina y balsámica umbría en verano, respirando toda clase de aromas, y escuchando toda clase de sonidos, producidos por arroyuelos, manantiales, culebras, sapos y todo tipo de pájaros. Lo he conocido con piedras, con baches y con raíces salientes de los plátanos. Pero en seguida echaban unos camiones de tierra, la extendían, la apisonaban, y lo dejaban en perfecto estado para unos cuantos años. En el Paseo de arriba, había un canalón, o cauce artificial, en el centro, hecho por Angelito, y dos cantarines riachuelos a los lados, que recogían las aguas de los aguaceros de invierno y de verano. Y para no extenderme más (podría estar escribiendo del Paseo todo un año), decirte simplemente, que el mejor sistema de arrasar (léase construir) una “zona verde”, es llenarla de basura y de escombros. Y el mejor modo de acabar con el Paseo, ese Don Divino que la Madre Naturaleza nos dejó a los ingratos najerinos, para que lo cuidáramos y se lo entregáramos a nuestros descendientes, como mínimo, en el mismo estado, es (tal y como hacen los indignos que nos gobiernan) abandonarlo. Abrazos sinceros.
LA PERSECUCIÓN CONTRA EL ECOLOGISTA JUAN CLAVERO TERMINA EN VICTORIA AMBIENTAL
Por lo general, las persecuciones que sufren los ecologistas por todo el mundo se saldan con total impunidad. Pero siempre hay excepciones. Incluso victorias. La de Juan Clavero, el histórico ambientalista andaluz al que tendieron una trampa para tratar de inculparle en un delito de narcotráfico, es una de ellas. No sólo porque su caso se saldó con la imputación de cuatro personas que tendrán que declarar ante el juez el 1 de marzo por introducir 47 gramos de cocaína en su coche, sino también, y sobre todo, porque el escándalo y la indignación suscitada por su caso ha logrado el objetivo por el que este activista de Ecologistas en Acción lleva peleando más de 14 años. Ahora, sólo dos meses después de que un contundente informe de la Guardia Civil destapara el plan urdido contra Clavero, y de una multitudinaria marcha en solidaridad con la causa, el Ayuntamiento de Grazalema (Cádiz) ha acordado por fin iniciar el deslinde, apeo y amojonamiento del camino público que une las poblaciones de Benamahoma y Zahara, usurpado desde 2004 por propietarios de fincas privadas. Un paso definitivo para garantizar que cualquier persona pueda pasar libremente por esa zona de dominio público ubicada en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema…
Umbrío por la pena, casi bruno, porque la pena tizna cuando estalla, donde yo no me hallo no se halla hombre más apenado que ninguno. Sobre la pena duermo solo y uno, pena es mi paz y pena mi batalla, perro que ni me deja ni se calla, siempre a su dueño fiel, pero importuno. Cardos y penas llevo por corona, cardos y penas siembran sus leopardos y no me dejan bueno hueso alguno. No podrá con la pena mi persona rodeada de penas y de cardos: ¡cuánto penar para morirse uno!
Ha dicho Felipe González que en España no hay corrupción política sino un descuido generalizado que superaremos cuando los jueces dicten sentencias y los de su gremio se aten los machos. No es precisamente la mejor explicación que nos ha ofrecido el abuelo Cebolleta del socialismo. Un descuido es salir de casa y olvidarse la llave dentro o dejarse el calentador de gas encendido el día que comienzan las vacaciones y hacer cien kilómetros de vuelta para apagarlo. De los descuidos, por involuntarios, no se tiene consciencia inmediata, mientras que con la corrupción nadie del entorno suele ser ajeno sino cómplice. Indolencia culpable que se diría en cursi. Sostener que el descuido es la explicación a la ciénaga es dar la razón a Esperanza Aguirre, la Cenicienta de los techos altos y condesa de Bombay, cuando reducía su culpa a un clamoroso fallo en su responsabilidad in vigilando, que es otra forma cursi de decir que miraba pero no veía o que contemplaba príncipes en vez de ranas antes del preceptivo beso en los morros. No hay descuido en quien contempla el súbito enriquecimiento de sus subalternos y les promociona sin dar la voz de alarma, ni lo hay en quien tras casi tres décadas de carrera política vinculada al núcleo podrido del PP de Madrid, tal es el caso de Cifuentes, se declara sorprendida y horrorizada por la mafia que le rodeaba. Lo que hay, en mayor o menor grado, es complicidad…
13 comentarios:
¡Pobre Paseo mío!
http://labarranca.org/asesinados/122?page=0%2C0%2C1
Muy de mañana, aún de noche,
Antes de tocar diana,
Como presagio funesto
Cruzó el patio la sotana.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Llegó al pabellón de celdas, allí oímos sus pisadas
Y los cerrojos lanzaron
Agudos gritos de alarma.
“¡Valor, hijos míos,
que así Dios lo manda!”
Cobarde y cínico al tiempo
Tras los civiles se guarda,
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Los civiles temblorosos les ataron por la espalda
Para no ver aquellos ojos
Que mordían, que abrasaban.
Camino de Yepes van,
Gigantes de un pueblo heroico,
Camino de Yepes van.
Su vida ofrendan a España,
Una canción en los labios
Con la que besan la Patria.
El cura marcha detrás,
Ensuciando la mañana.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Diecisiete disparos taladraron la mañana
Y fueron en nuestros pechos
Otras tantas puñaladas.
Los pájaros lugareños
Que sus plumas alisaban,
Se escondieron en los nidos
Suspendiendo su alborada.
La Luna lo veía y se tapaba
Por no fijar su mirada
En el libro, en la cruz
Y en la “star” ya descargada.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
(anónimo, escrito en el Penal de Ocaña hacia 1940
Esos hermosos arboles no se han secado por ninguna enfermedad ,fue debido a un fuego que se ocasiono en la finca de al lado hoy plantada de chopos ,lo dice quien pasea todos los dias por ese lugar y pude ver el incendio.
Cierto.Los hongos no suelen matar los arboles sino que parasitan madera dañada o arboles estresados por situaciones ambientales o podas mal relizadas
Los plátanos del Paseo llevan muchos años sufriendo estrés hídrico y ambiental, además de podas mal realizadas y/o salvajes. Y este año van a sufrir lo que nadie sabe, cuando sean podados, a este paso, en Marzo. ¡Ya veremos cuántos de ellos superan esta gravísima prueba!
RESPUESTA QUE LE DI A UN ANÓNIMO EL 28 DE ENERO DE 2013
El Paseo.
Querido anónimo. Por increíble que te parezca, cuando el Ayuntamiento de Nájera llevaba todos los servicios, y para atenderlos apenas tenía empleados, nuestro pueblo estaba más bello, más limpio y era más digno, porque estaba bien cuidado. Lucerico se encargaba de arreglar todas las chapuzas: Reventones de agua, cortes de electricidad, deterioro de las calles, arreglo de caminos… y la colocación de los puentes de tabla cada primavera, para unir los dos barrios en verano. “Tasio”, entre otros, con sus nervios desatados, y su característico genio hacia perros y guarros, se encargaba de tener las calles más limpias que la patena que nosotros le entregábamos a don Manuel en cada Misa, cuando hacíamos de monaguillos siendo unos enanos. Y Angelito, en solitario, se encargaba de tener el Paseo de maravilla, con los plátanos bien cuidados, y el suelo en muy buen estado, lo mismo en invierno que en verano. Y antes que él, fue el señor Augusto, quien lo tuvo en las mismas condiciones, además de ajardinado. Como puedes ver, querido anónimo, no se trata de falta de personal, sino de ser ciudadanos respetuosos y sensibilizados. Hoy, ahora mismo, el Paseo, y Nájera en general, deberían estar cincuenta mil veces en mejor estado, ya que, además de tener más personal y más maquinaria, tenemos la mayoría de los servicios privatizados. El problema, el gran problema, es tener depredadores analfabetos gobernándonos. Yo he disfrutado del Paseo, en sandalias de goma, en zapatillas de esparto, en chanclas de playa, en deportivas y en zapatos. He pasado media vida en él, al igual que el resto de los ciudadanos, disfrutando de los límpidos y purificadores rayos de sol, en invierno, y de su divina y balsámica umbría en verano, respirando toda clase de aromas, y escuchando toda clase de sonidos, producidos por arroyuelos, manantiales, culebras, sapos y todo tipo de pájaros. Lo he conocido con piedras, con baches y con raíces salientes de los plátanos. Pero en seguida echaban unos camiones de tierra, la extendían, la apisonaban, y lo dejaban en perfecto estado para unos cuantos años. En el Paseo de arriba, había un canalón, o cauce artificial, en el centro, hecho por Angelito, y dos cantarines riachuelos a los lados, que recogían las aguas de los aguaceros de invierno y de verano. Y para no extenderme más (podría estar escribiendo del Paseo todo un año), decirte simplemente, que el mejor sistema de arrasar (léase construir) una “zona verde”, es llenarla de basura y de escombros. Y el mejor modo de acabar con el Paseo, ese Don Divino que la Madre Naturaleza nos dejó a los ingratos najerinos, para que lo cuidáramos y se lo entregáramos a nuestros descendientes, como mínimo, en el mismo estado, es (tal y como hacen los indignos que nos gobiernan) abandonarlo. Abrazos sinceros.
LA PERSECUCIÓN CONTRA EL ECOLOGISTA JUAN CLAVERO TERMINA EN VICTORIA AMBIENTAL
Por lo general, las persecuciones que sufren los ecologistas por todo el mundo se saldan con total impunidad. Pero siempre hay excepciones. Incluso victorias. La de Juan Clavero, el histórico ambientalista andaluz al que tendieron una trampa para tratar de inculparle en un delito de narcotráfico, es una de ellas. No sólo porque su caso se saldó con la imputación de cuatro personas que tendrán que declarar ante el juez el 1 de marzo por introducir 47 gramos de cocaína en su coche, sino también, y sobre todo, porque el escándalo y la indignación suscitada por su caso ha logrado el objetivo por el que este activista de Ecologistas en Acción lleva peleando más de 14 años. Ahora, sólo dos meses después de que un contundente informe de la Guardia Civil destapara el plan urdido contra Clavero, y de una multitudinaria marcha en solidaridad con la causa, el Ayuntamiento de Grazalema (Cádiz) ha acordado por fin iniciar el deslinde, apeo y amojonamiento del camino público que une las poblaciones de Benamahoma y Zahara, usurpado desde 2004 por propietarios de fincas privadas. Un paso definitivo para garantizar que cualquier persona pueda pasar libremente por esa zona de dominio público ubicada en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema…
http://www.publico.es/sociedad/juan-clavero-persecucion-ecologista-culminado-victoria-ambiental.html
A ciudadanos ya no le chantajea el pp
Herido por la pena, casi bruno.
"La vida es muy simple, pero insistimos en hacerla complicada". -Confucio-
Umbrío por la pena, casi bruno
Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.
Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
Miguel Hernández.
NO HAY DESCUIDO SINO COMPLICIDAD
Ha dicho Felipe González que en España no hay corrupción política sino un descuido generalizado que superaremos cuando los jueces dicten sentencias y los de su gremio se aten los machos. No es precisamente la mejor explicación que nos ha ofrecido el abuelo Cebolleta del socialismo. Un descuido es salir de casa y olvidarse la llave dentro o dejarse el calentador de gas encendido el día que comienzan las vacaciones y hacer cien kilómetros de vuelta para apagarlo. De los descuidos, por involuntarios, no se tiene consciencia inmediata, mientras que con la corrupción nadie del entorno suele ser ajeno sino cómplice. Indolencia culpable que se diría en cursi. Sostener que el descuido es la explicación a la ciénaga es dar la razón a Esperanza Aguirre, la Cenicienta de los techos altos y condesa de Bombay, cuando reducía su culpa a un clamoroso fallo en su responsabilidad in vigilando, que es otra forma cursi de decir que miraba pero no veía o que contemplaba príncipes en vez de ranas antes del preceptivo beso en los morros. No hay descuido en quien contempla el súbito enriquecimiento de sus subalternos y les promociona sin dar la voz de alarma, ni lo hay en quien tras casi tres décadas de carrera política vinculada al núcleo podrido del PP de Madrid, tal es el caso de Cifuentes, se declara sorprendida y horrorizada por la mafia que le rodeaba. Lo que hay, en mayor o menor grado, es complicidad…
http://blogs.publico.es/escudier/2018/02/14/no-hay-descuido-sino-complicidad/
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