lunes, 20 de diciembre de 2010

Cuidadín con el jamón, cantores míos.

   En esta España en la que nos ha tocado en suerte vivir, cantores míos, uno no gana para sustos. El de hoy me lo he llevado, como casi siempre, cuando veía el telediario mientras comía. Al principio pensé que habría oído mal, y que la noticia no podía ser tal. Pero hete aquí que sí, que la noticia era que el profesor José Reyes Fernández, del Instituto Menéndez Tolosa, de La Línea de la Concepción, Cádiz, no tuvo mejor ocurrencia en clase, que hablarles a sus alumnos de las virtudes del jamón, en lugar de hablarles de los diferentes climas que se dan en esta maltratada tierra, sin darse cuenta de que en su clase había un chico musulmán. Y claro, dicho profesor ha sido denunciado por la madre del alumno. Así que, cantores míos: Pedro, Domingo, Gloria, Merce, Félix, María Ángeles…, cuidadín de lo que habláis en clase, porque cualquier día sois vosotros los que me dáis un disgusto.

11 comentarios:

Benjamin dijo...

Lo único que pretendia el profesor, fué poner el ejemplo como en Trévelez, en la Alpujarra granadina, el clima beneficiaba la cura de jamones, dentro de una clase de geografía.
La noticia es pura anécdota y a pesar de la denuncia puesta en la comisaría de policía de La Línea, no creo que llegue a ningún lugar.
Desconozco la nacionalidad del chico. Debido a mi trabajo, pasé tres años en Melilla, con regresos los fines de semana. Reconozco que hay musulmanes que llevan a rajatabla sus creencias, entre ellas, no probar nada que pueda tener relación con el cerdo o similar. Ante la duda queda rechazado. Pero llegar a esta situación, es simplemente, ridículo.
Esto es lo que tienen los extremos de las religiones. Coca Cola, para poder distribuir su bebida en Israel, garantizó que sus componentes no afectaban en nada su consumo para sus creencias religiosas.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Conozco el detalle, querido Amigo Benjamín,lo que no entiendo es como pueden dar trámite a semejante denuncia. Si yo fuera Juez, y alguien me viniera con algo así, lo condenaría a él por mala fe. Porque es eso y solo eso, lo que en un caso así puede haber. Yo, por lo menos, otra cosa no puedo ver. Abrazos sinceros.

Anónimo dijo...

Use: No te tomes a risa la noticia que la cosa no tiene ninguna gracia. Sé lo que son más de cuarenta años sobre la tarima y bastantes de los últimos cogiéndome con pinzas desinfectadas y manos enguantadas las palabras, gracias al invento de la multiculturalidad.
Las culturas, todas,incluida la nuestra, son cadenas de esclavitud y las religiones están muy bien en la conciencia privada y aun así bien vigiladas por las Leyes Civiles. Ni las culturas ni las religiones son nunca de fiar.
A ver si nos metemos en la cabeza que la única cultura que merece tal nombre es la que favorece la libertad individual y colectiva de TODA LA HUMANIDAD y la que fomenta y defiende todos y cada uno de los extremos prescritos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Y los Centros de enseñanza deben ser estrictamente públicos, laícos y apolíticos con una libertad de cátedra reverenciada como sagrada por toda la comunidad docente, empezando por los profesores.
A la francesa o mejor... a la suiza, que esos sí saben bien lo que es la democracia directa.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Querido anónimo, en ningún momento me he tomado a risa la noticia. Lo que pasa es que me causó tal impresión saber que hechos así están ocurriendo en nuestro País, que no pude por menos que colgarla como lo hice. Porque si me llego a dejar llevar por lo que en esos momentos me pedía el cuerpo, habría colgado el equivalente a cien folios. Y mira si no me tomo a risa la noticia, que no solo aplaudo la actitud del profesor José Reyes, sino que lamento profundamente que no se hubiesen manifestado inmediatamente todos los profesores de España, para que no cunda el ejemplo. Debemos ser respetuosos en extremo con todo el mundo; pero debemos defender con inquebrantable firmeza lo nuestro. Espero, querido anónimo, que haya quedado claro el malentendido. Abrazos sinceros.

Raquel dijo...

Hola Use morro.En el momento que varios musulmanes están estudiando en un colegio de monjas, yo empiezo a no entender nada de nada. Mañana, (que desgraciadamente se ha suspendido por el mal tiempo) íbamos a representar un Belén viviente en el colegio Nuestra Sra. de la Piedad, entre todos los alumnos, profesores y algunos osados padres, pregunté (había que hacer decorados y trajes) si los niños musulmanes saldrían en la representación para hacerles los trajes,(no era cuestión de trabajar para nada) y cual fue mi sorpresa al decirme el profesor que todos íban a participar y que llevarían sus túnicas.
Creo que tienen que aclararse y respetarnos a nosotros también un poco.
Saludos y revolcones en los oscuros.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Queridísima mía. Es un placer leerte. Te explicas como un libro abierto, pastora mía. Ya dije, que para mí ese caso no era sino una provocación. Porque, como tú misma dices, afortunadamente hay de todo. ¡Como aquí.Vamos! Me alegra muchísimo saber que estaban dispuestos a colaborar en la representación de un Belén viviente. Eso me hace albergar algunas esperanzas, y volver a reconciliarme conmigo mismo. Porque el respeto entre las personas ha de estar siempre por encima de ideologías y religiones. ¡Así sea! Besazos en los labios, libidinosos abrazos, y millones de revolcones por los ribazos.

Benjamin dijo...

Todo se está saliendo de "madre" y cuando se acerca la Navidad más. En El Puerto de Santa María, la Junta de Andalucía ha tenido que tomar la decisión "salomonica" de celebrar una fiesta navideña de un colegio público a "puerta cerrada". Motivo: Las familias no se ponen de acuedo. Como el salón del colegio es pequeño, se tomo la decisión de celebrarlo en una iglesia. Como hay padres no creyentes, se negaron. Total, las probres criaturas no van a tener quien les haga una mísera fotografía.
Continuando con el "problema" del jamón. El presidente de la Asociacion de productores de jamón de Trévelez, va y le regala uno al director del colegio. Como decia Groucho Marx: "Más madera". Puestos a elegir, me quedo con la película.
Abrazos.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Me parecen increíbles las dos noticias que nos comentas, Amigo Benjamín. Lo de los niños no tiene nombre. Jamás les he dicho yo a mi hijo o a mi hija, ir a Misa, o dejar de ir Misa. Entrar a las Iglesias, o dejar de entrar a las Iglesias. Sed así, o sed asá. Mis creencias, doctrinas o ideologias, son mías nada más. Ni puedo ni debo, dirigir sus vidas hacia un lado u otro. Y mucho menos aún, vivirlas yo por ellos. Y lo que ya me parece demencial, es pretender que todas las frustraciones, privaciones y limitaciones, que uno haya podido tener a lo largo de su vida, quiera verlas satisfechas o realizadas a través de sus hijos. Como decía Khalil Gibran: "Nuestros hijos no son nuestros hijos, sino hijos e hijas de la vida, deseosa de perpetuarse a través de ellos..." Por consiguiente, no debemos imponerles nada, y mucho menos aún, cuando con la imposición los privamos de una ilusión tan grande para ellos, como puede ser sentirse partícipes de esa Navidad tan maravillosa, que solo viven los niños. En cuanto a lo del regalo del jamón: O tiene muy mala leche el Presidente de la Asociación de productores de jamón, o es tonto perdido. Abrazos sinceros.

Benjamin dijo...

Eusebio: Acabo de ver en TVE un reportaje sobre el modelo Coreano de enseñanza. Se parece bastante al que nosotros recibimos, salvando claro está, el adictronamiento existente. El Profesor es venerado y respetado por todos. Acusan a Corea de que posiblemente sea excesivo, ya que padece un alto índice de suicidios escolares. Pero vamos al nuestro. Considero que los padres deben formar parte del sistema educativo, pero siempre de "puertas afuera". Me temo que el problema del sistema de "puertas cerradas" es debido a que el salón del colegio quedaba pequeño, no para la representación de los niños, es que no pordria acojer a los "espectadores". Todos quieren obtener la foto y el video reglamentario. Amen de llevarse a toda la familia.
Respecto al problema del jamón, me inclino más por lo segundo. Para tener mala leche, hay que tener una cierta inteligencia. Tenemos tantos ejemplos como este.
Abrazos.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Me alegra enormemente saber que es debido a la falta de espacio físico. Lo contrario sería tristísimo. En cuanto al del jamón, coincido contigo, querido Amigo, en que para ser malo hay que ser primero, inteligente, y después, frío y calculador, por lo que considero que este señor, es simple y llanamente un tontolculo. Abrazos.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Se me olvidaba, Amigo Benjamín. Una de las mayores alegrías que me he llevado en esta vida, fue cuando después de un montón de años de haber dejado la escuela, me tropecé en Logroño con mi caro Don Emilio (mi maestro), y, a pesar de llevar yo una barba muy larga y tupida, cuando lo saludé, me dijo: "Hombre, Hervías (siempre me llamó por el apellido), ¿qué tal estás?" Si en ese momento me hubiese muerto, habría muerto feliz. Ten en cuenta que yo solo lo veía a él; pero él, por el contrario, después de tenerme de alumno a mí tuvo que tener a más de medio millar de alumnos más, por lo que la sorpresa fue para mí mayúscula. Abrazos.

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