domingo, 25 de febrero de 2018

Nájera fue una fiesta.


La jornada de ayer fue una auténtica fiesta en Nájera. Durante la mañana se celebraron la IV Jornada de Genealogía y Emblemática en La Rioja -en el Ayuntamiento, por la mañana, y en la sala del Cine Doga, por la tarde-, plantaciones de árboles, en Malpica y en la Residencia de Ancianos, y almuerzos y pasacalles. Por la tarde, además de continuar la IV Jornada, como ya ha quedado reflejado, doce quintadas, doce, alegraron nuestras calles con una charanga, y dieron en la Calle Mayor las Vueltas. Y ya por la noche, además de no quedar ni un hueco libre donde poder cenar, estuvo animadísima la zona. Como podéis ver, Nájera, ayer, fue una auténtica fiesta.

5 comentarios:

Eusebio Hervías del Campo dijo...

"La felicidad es la finalidad última de la existencia humana". -Aristóteles-

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Abrigaros bien, que hace mucho frío.

Anónimo dijo...

Hola Eusebio. Soy Jesús Barriuso. Quería contarte que a la jornada que se preparó con todo mimo en Nájera solo vinieron cuatro personas. Como lo oyes, solo cuatro. Es una cosa que no le gusta a mucha gente, pero bueno, nos lo pasamos muy bien en los actos. La pena es que no se pusieron carteles en la calle para que se acercara alguien interesado o con ganas de escuchar a varias personas muy importantes en éste ámbito. Estuvimos en el ayuntamiento y en la sala del cine Doga. En el ayuntamiento se presentaron la nueva bandera y el escudo de nuestra ciudad. Estoy orgulloso de haber hecho algo por nuestra ciudad. Por cierto, hace unos días había un comentario de un anónimo que hablaba de que tus padres eran hermanos o no se que decía, comunicarle que tengo hecha tu genealogía y que está todo correcto. Cuando él quiera que venga y le busco los suyos a ver si lo son. Una vez más, gracias por publicar en el blog lo que que no se publica en otros sitios. Gracias.

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Muchas gracias a ti, por llevar a Nájera siempre en tu corazón, y desvivirte por este pueblo ingrato. En cuanto a lo de mis bienamados padres, quien quiso llamarme subnormal diciendo que eran hermanos, decirle que debería lavarse la boca con lejía, antes de osar nombrarlos. ¡Muchas gracias, Jesús, y que no te venza el desánimo!

Anónimo dijo...

Jamás perdonaremos tu desprecio.

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