viernes, 15 de agosto de 2014

¿Santa Eugenia? ¿Villa Pilar?


   Como ya os he dicho en alguna ocasión, cuando la empresa encargada de las obras de canalización del gas se encuentra trabajando en alguna de nuestras calles, me gusta interesarme por lo que queda al descubierto. Gracias a esta costumbre he visto cosas muy curiosas. La última ha sido esta semana en la calle Alesanco, más conocida por los de mi generación como la “calle de Chibirica”. Se trata del nacimiento de un pilar o pilastra que hacía esquina, y de la entrada a la casona, fábrica o lo que fuera. Porque se da la circunstancia de que ha aparecido en medio de la antedicha calle, y cuando el indiano –si llega a irse a Madrid se hubiese convertido en personaje galdosiano- llegó a nuestra ciudad y fundó “Villa Pilar”, creó también alguna fábrica o casona en lo que aún era Santa Eugenia. Sea como fuere, lo que me desconcierta es la buenísima conservación de la piedra -parece muy reciente-, y una tubería que hay justo en la entrada de la puerta. En las fotos no se aprecia bien, porque la esquina la tuve que sacar –por capricho del sol- torcida, y el tubo del agua apenas se distingue. Lo importante es que gracias al Arqueólogo que vigila las obras, los restos históricos se han respetado con una escrupulosidad encomiable, para que algún día, un historiador cualificado nos descubra la historia tan interesante que tapan nuestras calles.

3 comentarios:

Eusebio Hervías del Campo dijo...

¡EL DÍA QUE ESTA MALNACIDA TENGA CORAZÓN SE VA A MORIR DE UN INFARTO!
El caso de Jomian Leonel, fallecido en Cuenca a los 13 años de edad el pasado mes de marzo, forma ya parte de la ignominia política en Castilla-La Mancha. Es una historia que ruborizaría a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad y sentido común. Bueno, a cualquier persona menos a María Dolores Cospedal, que haciendo gala de su corazón neoliberal exige ahora a la familia de este pequeño malogrado gran dependiente los gastos derivados de su incineración. Y es que para la presidenta de Castilla-La Mancha no existen otras razones que las puramente dinerarias. Tanto tienes, tanto vales. De hecho obvió que Jomian necesitara los cuidados directos de su madre, ya que el niño tenía parálisis cerebral, le faltaba un pulmón y el otro lo tenía seriamente afectado por la escoliosis severa que padecía, lo que le provocaba anemia constante y no podía quejarse porque no podía hablar ni comunicarse; no controlaba esfínteres, requería transfusiones de sangre constantemente y como cierre de este relato esperpéntico no podía comer vía bucal por lo que tenía que ser alimentado mediante botón gástrico, como ya informó ELPLURAL.COM el pasado 9 de marzo aportando distintos documentos, entre los que se encontraba un demoledor parte médico.

http://www.elplural.com/2014/08/14/cospedal-continua-torturando-a-jomian-despues-de-muerto-le-reclama-los-gastos-de-su-incineracion/

Anónimo dijo...

Siempre es un placer compartir los vestigios de nuestra historia con la gente que se interesa por ella. Gracias por tu ayuda e interés, Eusebio.
¡Salud!
Juan ("El Arqueólogo")

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Gracias a ti, Juan, por ser lo que eres, y por ser como eres. Gracias a personas como tú, aún somos un pueblo con Memoria. Abrazos sinceros.

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