miércoles, 24 de noviembre de 2010

En busca del camino perdido.

   Ahora que está para acabarse el año, me parece procedente comunicaros lo que he estado presenciando durante todo el verano.
   Resulta que algunos najerinos (pienso yo que tuvo que ser así), considerando que en “Año Santo Compostelano”, se puede hacer un buen negocio con los peregrinos, cogieron y pintaron en la calzada de la Calle Camino de Tricio una raya indicativa, desviándolos hacia la Guindalera (allí hay bares, cafeterías, tiendas, supermercado), en lugar de dejarlos seguir en línea recta hacia el Albergue, o hacia Alesanco. Esto, con ser pintoresco, puede parecer hasta normal. Lo malo es que los pobres peregrinos, más desorientados que “Tarzán” en una tienda de corbatas, andaban como locos, de la Guindalera al Cuartel de la Guardia Civil; del Cuartel de la Guardia Civil, a la Guindalera, con los pies destrozados y las pesadísimas mochilas al hombro, hasta que aparecíamos por allí alguna alma caritativa o yo, repartiendo las cartas, e intentando barnizar un poco la putada, les indicábamos que en línea recta se les haría el camino menos largo.
   Esto, aunque pueda pareceros una pijada, o una trastada menor, os juro que fue para ellos un contratiempo de marca mayor. Por eso, porque quiero que quede constancia de él, me he decidido a colgároslo hoy.

3 comentarios:

Fernando dijo...

Es verdad que los peregrinos estan haciendo un acto vountario, pero esto no es obice para reconocerles un gran mérito.
Lo de darles facilidades refleja el bien hacer de las personas sensibles, educadas y respetuosas que quieren, queremos, ayudarles en su paso por Nájera.
Alguien piensa que a ellos les da igual una vueltecita más o menos. No es cierto, es una vueltecita que puede ser eterna después de una agotadora jornada.
La verdad que ahora desconozco por donde entra el camino, si por el Instituto como siempre, o por Aleson desde que iniciaron unas obras para una canalización en el camino.
La flecha que dices, la de la foto, esta haciendo una gran faena a los peregrinos que vienen por Alesón. Deberiamos ayudarles a seguir recto, por donde tambien encontraran otras tiendas y bares, aunque seguido esten de nuevo desorientados al llegar a la rotonda del cruce de Baños, porque alli no hay indicadores para esta variante del camino, y luego al bajar al semaforo tampoco lo encuentren señalizado.
Cuando llegan a San Fernandito ven una flecha amarilla que les lleva, como el resto de la señalización, al antiguo albergue. Otra vueltecita de regalo que se podria evitar simplemente indicandoles la pasarela.
Es cierto que estas señales las suelen poner los amigos del camino de santiago, pero no estaría de más que el Ayuntamiento participara en mejorarlas. Seguro que no cuesta tanto.
Aunque el Ayuntamiento no se haya dado cuenta, los miles de peregrinos que pasan, al hacerlo nos estan visitando. El recuerdo que ellos se lleven de nuestra ciudad y que luego trasmitiran a otras personas en su lugar de origen va a ser nuestra imagen fuera.
Nunca se puede valorar la imagen de algo, pero casi siempre la buena publicidad tiene su futura recompensa.
Cuando los peregrinos evoquen el Camino, que a buen seguro que lo haran muchisimas veces, recordaran los sitios bonitos y los feos, pero también donde les trataron bien y en los que no lo hicieron.
Igual recuerdan Nájera como el "tiovivo", por las vueltecitas.

Anónimo dijo...

Una pregunta igenua, ¿Quien pintó la "flechita"?. ¿Ha sido obra del ayuntamiento?. De no ser así, a su autor deberian identificarle y por supuesto multarle. ¿Alquien próximo al ayuntamiento tiene negocio en dicho lugar?. Es posible que de ser así tengamos la respuesta.
Entiendo que se considere al peregrino un "cliente en potencia", pero semejante idea no tiene ninguna gracia. Es seguro que mas de un caminante se haya hecho eco de semejante "idea".
Saludos.

Benjamin

Eusebio Hervías del Campo dijo...

Queridos Amigos, Fernando y Benjamín, desconozco quién pintó la raya, pero lo que sí sé es que los pobres peregrinos se hacían más de un kilómetro a lo tonto, teniendo que subir, además, una cuesta tremenda en Zabaleta, para volver al camino viejo de Tricio, estando absolutamente derrengados. O sea, que la puñeta era mayúscula. El Camino de Santiago (por lo menos hasta hace muy poco) está desviado por Alesón, por eso llegan a Nájera por el camino de Tricio. Si los hubiesen dejado en paz, aunque esté la rotonda, en un boleo se presentan en el puente de piedra, pero de esta manera terminaban abolutamente desorientados. Desconozco si el motivo ha sido favorecer a algún amigo o familiar de nuestros ínclitos gobernantes, pero lo que es seguro, es que lo hicieron para aprovechar el Año Santo Jacobeo. Abrazos sinceros a los dos.

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