Ayer salí de casa, cámara en ristre, a ver si habían reanudado las obras de Rehabilitación del talud de la margen derecha del río Najerilla a su paso por Nájera, y cuando llegué, todo estaba igual. Me habían mentido. Decepcionado, me fui a pasear para mitigar el disgusto, y me encontré con mi Amigo Pedro, que me comunicó que sí habían empezado, porque estaban tirando las palmeras del jardín del Hogar de Personas Mayores, y me dije: “¡pues es verdad que han comenzado!” “¡Y además, han rectificado!” Me dirigí hacia allí, raudo y veloz, y al llegar me volví a quedar decepcionado. No eran los de las obras de Rehabilitación del talud de la margen derecha del río Najerilla a su paso por Nájera, sino Luis, el jardinero del Ayuntamiento, que estaba podando las palmeras, una conífera, algunas japónicas y la morera. Esa que hace un montón de años, cuando iban a construir el aparcamiento de la actual Estación de Autobuses, rogué que recuperasen, porque estaba escondida entre los setos que iban a quitar para empezar las obras. Entonces no tenía ni medio metro. Ahora ha crecido tanto, que sus ramas no soportan el peso, y una de ellas se desgajó, cayendo a la orilla del río. Dada la dimensión de la morera, Luis tuvo que podar muchas de sus ramas, para descargarla de peso. Tantas, que algunos curiosos pensaron que se la estaba cargando. Las fotografías que ilustran el texto, certifican que es cierto lo que os cuento.
1 comentario:
Las antenas del edificio nº 3 de la calle Garrán, siguen, amenazantes, caídas en el tejado.
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