viernes, 21 de octubre de 2011

¡Qué tranquilos nos hemos quedado!

Triste estampa najerina.
Han exclamado al unísono nuestros impíos pancarteros, cuando se han enterado de que ayer mismo partieron de nuestra ciudad los tres últimos temporeros negros. Y no es para menos. Ya que estamos en el umbral de la campaña electoral, y su infame proceder estaba despertando el mayor de los desprecios hacia ellos. Pero lo verdaderamente importante,  más allá de intereses abyectos, es que gracias a un nutrido grupo de voluntarios najerinos, los temporeros han estado magníficamente atendidos, a pesar de no haber podido dormir bajo techo. Tanto es así, que, según me comentan, la participación ciudadana ha batido todos los récords. Ya que además de haberse incorporado a tan loable tarea cantidad de jóvenes de entre 15 y 22 años, han colaborado generosa y desinteresadamente, aportando dinero y alimentos, najerinos anónimos, tiendas, carnicerías y comercios. Comenzaron atendiendo a unos 80 temporeros, que en seguida se convirtieron en 100, 150, 200 y, algunos días, hasta 300, de Senegal y Malí, la mayoría de ellos, aunque también había marroquíes, dominicanos, italianos y brasileños. Se les daba de cenar caliente (dos enormes cazuelas de cocido todas las noches), y después, fruta y, si se podía, un vaso de leche. A medida que pasaban los días y avanzaba la vendimia, los temporeros que iban perdiendo la esperanza de ser contratados para vendimiar, fueron aceptando donaciones de los propios voluntarios, para poder irse a Zaragoza, Lérida, Huelva, Jaén, Madrid, Murcia y Almería, en busca de mejor suerte. Aunque, a decir verdad, esta medida no fue del agrado de todos. Sea como fuere, benditos seáis najerinos anónimos, y que Dios os premie por lo que habéis hecho.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque nos sigan culpando de crear el temible "efecto llamada" creo que hemos cumlpido otra vez con un deber moral, atender a personas que lo necesitan. Cada vez, gracias a Dios, somos más y eso en plena crisis. Hemos demostrado que aún podemos desprendernos de algo para ayudar. ¡Ojala! el próximo año no tengamos que hacerlo simplemente porque no sea necesario. Mientras tanto dormiremos un poco más tranquilos sabiendo que hemos hecho algo bueno y con la esperanza de que allí dónde estén ahora se les trate de la misma manera.
¡Enhorabuena Nájera!

Alberto dijo...

¡Qué bien les vendría sentir por unos días todo el desprecio que les han dado ellos a los pobres temporeros!

Anónimo dijo...

Le han dado una lección de solidaridad, esos anónimos voluntarios, al Ayuntamiento que durante el mes que han estado en Nájera no han abierto la boca porque sabían que tenían al pueblo en contra, incluso de su propio partido,
no han dicho nada de esta situación se han conformado con salir en una foto diciendo que daban un misero dinero que no lo han puesto ni de su bolsillo,claro ejemplo de ayuda Humanitaria, pero no se les cae la cara de vergüenza,..
Mi agradecimiento a esas personas anónimas que les han ayudado con su trabajo, esfuerzo y dinero.Sencillamente gracias.
Que no se calle el cantor.

Anónimo dijo...

Como dice el cantor, para qué les van a ayudar si además de ser negros no dan votos.

Anónimo dijo...

¡Qué se lo pregunten a los negros que viven aquí! Como no votan, ni un puesto de barrenderos. No digo que no contraten a los gitanos, que sí votan, pero lo podrían repartir un poco.
Mar.

un ser humano dijo...

Me alegra saber que la gente de najera no es ajena a la situacion de estos temporeros, todos (o casi) comentan con amargura la situacion de estas personas. Me siento en deuda con quienes les han ayudado, ya que yo no he podido, para todos ellos mil gracias. Lo que me duele es ver la dejadez de quienes se supone son los representantes de los najerinos, a ellos les deseo que algun dia se encuentren en esa misma situacion, no para que sufran, para que al ser ayudados se les caigan las caras de verguenza.

Anónimo dijo...

No, no caigas en eso. Si hacen algo que sea por ellos, no por lo que les ha pasado.
Llevo, egoistamente ayudando a esta gente unos cuantos años, y digo egoistamente porque no quiero pensar que a los míos les puede pasar algú día. Quiero pensar que alguien como yo les ayudara en lo que pueda, mantas, comida, CARIÑO. Yo no estaré para darselo, pero...estaran otros. A tí, a mí, gracias a Dios, algo nos sobra aunque creamos que nos falta todo, pero los vemos y nos damos cuenta de lo que somos, de lo que tenemos y de lo que nos podemos desprender. Eso es lo importante, los demas que hagan lo que quieran. ¿Désde cuando tú y yo hacemos lo que hacen los demas? Tú y yo hacemos lo que nos sale del alma y como no es malo vamos a seguir haciendolo, el resto... es el resto.

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