Carta de una madre agradecida.

Actuación en el Cine Doga, del Grupo "Aires del Najerilla".

Desde lo más profundo de mi corazón, con todas las emociones y sentimientos que desde hace unos meses lo embargan, me gustaría encontrar las palabras idóneas para agradecer todo el cariño, todo el apoyo y todas las atenciones que estoy recibiendo del pueblo de Nájera, por la enfermedad de la que está aquejada mi hija Eva. Amigos, familia, anónimos, profesores… Todos habéis hecho que mi preocupación y mi dolor sean mucho más llevaderos. Tanto la Asociación de Familias “La Inmaculada”, que me sorprendió con el sorteo de una Cesta de Navidad; como el Grupo de Jotas “Aires del Najerilla”, que se dejó el alma en el Festival de Jotas que organizó en el Cine Doga; como la gente anónima que ha estado ayudándome y animándome, con sus palabras de ánimo y de cariño; como el Ayuntamiento, que también está en contacto conmigo; como “Ático 32”, junto a componentes de otros grupos y a “Ambigú”, con su Concierto en el Bar Caribe;  como Cáritas, que se ha portado muy bien conmigo…, han hecho que crea en las personas, y que valore en lo que vale a la gente de mi pueblo. Gente que te ayuda desinteresadamente, sin pedírselo. Y más aún estando como están las cosas. Soy una persona humilde a la que no le gusta nada el protagonismo. Pero las circunstancias han querido que esto cambie. Y en parte me alegro, aunque solo sea por ver en las inmaculadas caras de mis hijas el sincero reconocimiento. Sé que hay gente que lo está pasando muy mal, y eso hace que os agradezca vuestra ayuda muchísimo más. Pero quiero que sepáis, que sin vuestra generosa ayuda, muchas de las cosas que ha necesitado mi hija Eva, no las habría tenido. Ella está al tanto de todo lo que estáis haciendo por nosotras. Cuando le cuento vuestro hermoso gesto, las lágrimas le brotan a mares de esos ojazos verdes. Y cuando se calma, me dice: “Mamá, qué buena es la gente”. Y otras veces, sonriendo, me dice: “Al final vamos a salir en la tele”. Todos los días le hago saber las innumerables muestras de cariño que me dais, y vuestro deseo de que todo salga bien. Y no sé cómo haceros llegar mi sincero agradecimiento. Son tantas las cosas y los trámites que hay que hacer para cubrirlo todo, que no tengo la cabeza lo suficientemente despejada para encontrar las palabras exactas para poder agradecéroslo. Afortunadamente, mi hija ya ha pasado lo peor, y lo ha superado con una madurez increíble. Ahora está en Badalona, en una Clínica de rehabilitación especializada, para que venga de allí casi recuperada, y podáis verla por la calle pronto. Seguiré haciéndole llegar todas vuestras muestras de apoyo. Espero no haberme dejado a nadie, y si lo he hecho, le pido humildemente perdón por ello. Finalmente, quiero deciros a todos: Asociaciones, Grupos Musicales, Cáritas, Ayuntamiento, Trabajadoras Sociales, Profesores, amigos, familiares, anónimos, familias que lo están pasando mal, y a pesar de todo han aportado su granito de arena, najerinos que han querido aportarlo pero no han podido, que todos sois igual de importantes para mí, y que a todos os llevaremos en el corazón mis hijas y yo. En esta vida nunca se sabe lo que te va a suceder. Hoy estás en lo más alto, y mañana en un precipicio. Pero lo importante es llevar las cosas con resignación. Aceptarlas sin vergüenza, y luchar con coraje por salir adelante. “Desde lo más profundo de mi corazón, muchísimas gracias a todo el pueblo de Nájera”.

María Luz Ochoa.