Algo empieza a moverse en Nájera.

Lugar de reunión.

   Al calor del movimiento del 15-M, trece najerinos de distintas edades se reunieron ayer por vez primera en el yerbín de la Plaza de España, para celebrar una especie de Asamblea, en la que exponer todas sus quejas. Una vez hechas las pertinentes presentaciones (la mayoría de ellos no habían estado juntos nunca), estudiaron las carencias de las que adolece Nájera, y expusieron lo que a juicio de cada uno de ellos se ha hecho mal en nuestra ciudad, y cómo puede solucionarse, o, en su defecto, paliarse. En principio van a seguir reuniéndose en el mismo sitio todos los lunes, y a esas reuniones pude asistir todo el que quiera. Aunque de momento son pocos, como tienen muy claro qué quieren y cómo conseguirlo, esperan que en un plazo breve de tiempo se les unan muchos najerinos, para poder hacer entre todos muchas cosas en beneficio de nuestra ciudad y de quienes la habitan. La próxima cita es el lunes día 11 del presente, a las 20’00 horas, en el yerbín de la Plaza de España, como ya ha quedado dicho.

¡Se necesita ser retorcidos!

Señal colocada a mediados de Junio, en la subida al Alcázar.

   Ante la manía que turistas y veraneantes tienen de subir a ver las ruinas del Alcázar en coche, nuestra ínclita alcaldesa se ha visto obligada a poner una señal de dirección prohibida, para quitarles esta mala costumbre. Y es que se necesita ser retorcidos, para querer subir en coche por una calzada medieval, llena de escaleras y de suelos empedrados, teniendo, como tienen, la calle Costanilla asfaltada, cual si fuera una auténtica autopista. Aunque a lo peor, igual es para nosotros esa señal, para los peatones, siguiendo la costumbre de los años sesenta, cuando colocaron por las calles de Nájera, señales de STOP, para que se detuvieran los caballos del "Majillo" y de Joaquín Lacalle. Pues como sea así, igual hacemos nosotros como los brutos de estos najerinos insignes, que por más que les decían: "¿Pero no te he dicho mil veces, que cuando veas una señal de STOP, te tienes que parar?", no les hacían ni puñetero caso.