Desconozco -por el hermetismo del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera- si las obras que se están llevando a cabo en la calle Costanilla para que las aguas de las tormentas sean dirigidas a la Cárcava van a ir más allá de lo que estamos viendo o no. Si la intervención va a consistir solamente en lavarle la cara al grave problema de las inundaciones de la Plaza de España y la Calle Mayor, eso es pan para hoy y hambre para mañana. Hace unas semanas, los Amigos de la Historia Najerillense le ofrecieron su ayuda al Ayuntamiento para solucionar el problema entre todos, dejándole meridianamente claros los pasos a seguir. Estoy seguro de que si el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera le presenta al Gobierno de La Rioja un dosier con las fotografías de las inundaciones y las propuestas o sugerencias de los Amigos de la Historia, y éste, a su vez, lo remite a Bruselas, podría llevarse a cabo una actuación ambiciosa encaminada a acabar para siempre con las inundaciones y las humedades del Monasterio de Santa María La Real, por muy poco dinero. Si no lo hacen así, como mínimo tendrían que cambiar la rejilla que nadie conocía -la que muestra la fotografía que encabeza esta entrada- por otra más larga y más ancha, que sea capaz de recoger las aguas del monte Malpica, y aminore así un poco el problema. Porque, reconociendo públicamente que toda mejora es buena, si no se va más allá, lo que se está haciendo no va a solucionar casi nada.