Últimamente, a pesar de colocar carteles en todos los contenedores, algunas/os vecinas/os incívicas/os depositan sus bolsas de basura en el suelo, dejando la calle como un infame estercolero. Como los carteles no sirven de nada, el único modo de solucionar este abyecto comportamiento es rascarles a las/os responsables el bolsillo. Claro que para eso se necesitan Policías Locales, y no tenemos.