martes, 15 de octubre de 2024

Sin escapatoria.

Me encantaría deciros en esta entrada que la proyección de ayer, “La voz del invernadero” y la posterior charla del toxicólogo Koldo Hernández, miembro de Ecologistas en Acción de La Rioja, fueron maravillosas, pero no puedo. No quiero traicionarme yo ni traicionaros a vosotras/os. Soslayando la infinita tristeza que me causó conocer de primera mano el precio tan alto e inhumano que tienen que pagar las personas que nos ponen los alimentos en la mesa, he de deciros que no tenemos escapatoria. Siempre he seguido la máxima de los sabios de que “una manzana a diario hace al médico innecesario”, pero ¡cuán equivocado he estado! Los insecticidas, pesticidas, plaguicidas… nos están envenenando. ¿Cómo es posible que un insecticida no persistente, disruptor endocrino e ilegal desde 2007 siga hoy en el 60º% de niños y niñas y en el 40% de los grifos? ¿Cómo puede el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación exhortarnos a comer ocho piezas de fruta diarias, cuando los tomates, las peras, las manzanas, las naranjas y las mandarinas son los productos más contaminados?... La única solución que tendríamos sería apostar por la agricultura ecológica; pero eso es una utopía. Ningún político se atrevería a ir en contra de quienes manejan los hilos. Menos mal que el lunes que viene, a la misma hora y en el mismo sitio, asistiremos a la proyección del documental “Mujeres de tierra, viento y ganado”, que es mucho más esperanzador para las personas y para los pueblos menos habitados.