Ventanal de la Piscina Cubierta, frente a la rotonda del Tercer Puente, que más que cristalera, parece una alameda. |
viernes, 11 de mayo de 2012
¡Pero cómo no se van a matar así!
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
09:17
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9 comentarios:
Una solución YAAAAAAAAAAA. Estaís jodiendo bien este pueblo Berengüelos.
¿Tan importante es lo que ocurre en el interior para que no se vea?. Ya que está -según dices frente a la rotonda- esperemos que una noche, alguien 'despistado' se cuele por la ventana pensando que es la SALIDA.
Colocando una simple red de protección en el exterior de la ventana, se podría solucionar el problema momentaneamente mientras se le busca otra solución. No sería muy caro y se demostraría buena voluntad por parte del Ilustrísimo. Todo es cuestión de querer.
Abrados Eusebio
ALGO QUE MUY POCOS SABÍAMOS:
http://www.publico.es/espana/432295/rubalcaba-el-profeta
Abrazos sinceros.
Los reflejos externos, mi buen Amigo Benjamín, se pueden eliminar colocando adhesivos plásticos por fuera de la ventana. Siluetas negras de aves como halcones, águilas, búhos u otros depredadores pueden funcionar de maravilla, y no por su forma, sino porque hacen visibles las ventanas. Adhesivos semitransparentes tipo tela de araña u otros dibujos también pueden valer. Cuanto más claro sea el color del adhesivo mejor, ya que así se verá también al amanecer y al anochecer. Y lo más importante: que ocupe prácticamente todo el cristal. Se puede, igualmente, rociar las ventanas con nieve de navidad, o dibujar bandas en el exterior de la ventana con pintura plástica, haciendo así la ventana visible para las aves. O, como apuntas tú, cubriendo las ventanas con redes pegadas a los cristales. Esto crearía una barrera física que haría visible el cristal, pero no obstruirá la vista. Una red de las que se ponen en los árboles
frutales para evitar que las aves piquen la fruta puede servir. Una luz de malla de 1,6 cm. de diámetro o menos puede servir. También pueden servir las mallas tipo mosquiteras. Pero para eso hay que querer. Y mucho me temo, mi buen Amigo, que quienes nos gobiernan no tienen ninguna intención de solucionar este triste (trágico para mí) problema. De momento, como muy bien dices, voluntad no se ha visto ninguna. Abrazos sinceros.
Entre los pajarillos muertos que se están recogiendo estos días, hay varias hembras que llevaban pajitas en sus picos, para terminar de hacer sus nidos. Ya sé que a algún miserable esto le causará risa. Pero a mi me produce mucha tristeza.
Gaia dijo...
La piscina asesina mata-pájaros. Ya vale señores Berengüelos con lo que les pagamos ya va siéndo hora de que tomen alguna decisión para que no mueran tantos pájarillos a diario estrellándose en los supercristales de la piscina. Lo que sí hacen bien es procurar que no se vean muertos y espatarrados por allí y mandan al servidor de turno a que los recoja apenas amanece, que lo he visto yo, y después, también sé yo quién, siguen recolectando cadaveres de avecillas de colores, (deben tener un buen montón). Me imagino que muchos y muchas se reirán y dirán: ¡mierda de pájaros! con todos los que hay y con lo bien que se está en las cristaleras para que nos vea todo el que pase. Esas aves son especies protegidas y además de otros cometidos en la naturaleza, de la que esos insensatos se mofan, comen insectos (ojala este verano abunden los mosquitos y piquén que rabien) de eso sí se quejarán a voces. Joder Pablo J. hazte eco de esta noticia es importante, aunque a los Berengüelos no les interesa que se sepa y como ya se sabe tú a sus ordenes. Es que todo es molesto hasta los pájaros. ¡venga ya! un poco de sensatez, no basta con recoger los cadaveres de pájarillos hay que tomar alguna medida o vais a cargaros toda la fauna de la ribera. Ahora están anidando y con las madres muertas los polluelos no saldrán. ¡¡¡EXTEMINADORES!!! PERO QUE GRIMA ME DAN POR NO DECIR ALGO PEOR. Y encima les estamos pagando.
Lo he puesto más abajo pero como el tema está aquí, vuelvo a copiarlo sin quitar ni una palabra, me reafirmo en lo dicho.
A veces las soluciones son bastante sencillas. Por ejemplo:
http://www.lavozdigital.es/jerez/20090429/jerez/coloca-vinilos-rapaces-pistas-20090429.html
Un poco más caras:
http://www.chicageek.com/cristal-evitara-muchas-muertes-pajaros-872881
Pero alguna deben tomar. La estética no debe estar reñida con la sensatez.
Que alguna van a tener que tomar, ni lo dudes, mi buen Amigo Benjamín. Lo que tendrían que hacer, cuando cuando van a construir este tipo de ventanales, es colocarlos con inclinación, para que se refleje el suelo, y no las nubes o los árboles. ¡Esto, hoy en día, cualquier Arquitecto lo sabe! Abrazos sinceros.
Oda a mirar pájaros
Ahora
a buscar pájaros!
Las altas ramas férreas
en el bosque,
la espesa
fecundidad del suelo,
está mojado
el mundo,
brilla
lluvia o rocío, un astro
diminuto
en las hojas:
fresca
es la matutina
tierra madre,
el aire
es como un río
que sacude
el silencio,
huele a romero,
a espacio
y a raíces.
Arriba
un canto loco,
una cascada,
es un pájaro.
Cómo
de su garganta
más pequeña que un dedo
pueden caer las aguas
de su canto?
Facultad luminosa!
Poderío
Invisible,
torrente
de la música
en las hojas,
conversación sagrada!
Limpio, lavado, fresco
es este día,
sonoro
como citara verde,
yo entierro
los zapatos
en el lodo,
salto los manantiales,
una espina
me muerde y una ráfaga
de aire como una ola cristalina
se divide en mi pecho. Dónde
están los pájaros?
Fue tal vez
ese
susurro en el follaje
o esa huidiza bola
de pardo terciopelo
o ese desplazamiento
de perfume? Esa hoja
que desprendió el canelo
fue un pájaro? Ese polvo
de magnolia irritada
o esa fruta
que cayó resonando,
eso fue un vuelo?
Oh pequeños cretinos invisibles,
pájaros del demonio,
váyanse
al diablo
con su sonajera,
con sus plumas inútiles!
Yo que sólo quería
acariciarlos,
verlos resplandeciendo,
no quiero
en la vitrina
ver los relámpagos embalsamados,
quiero verlos vivientes,
quiero tocar sus guantes
de legítimo cuero,
que nunca olvidan en las ramas,
y conversar con ellos
en los hombros
aunque me dejen
como a ciertas estatuas
inmerecidamente blanqueado.
Imposible.
No se tocan,
se oyen
como un celeste
susurro o movimiento,
conversan
con precisión,
repiten
sus observaciones,
se jactan
de cuanto hacen,
comentan
cuanto existe,
dominan
cierras ciencias
como la hidrografía
y a ciencia cierta saben
dónde están cosechando
cereales.
Pablo Neruda.
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