A LOS QUE ESCRIBÍS EN EL ECO DE LA RIOJA El verdadero problema de Nájera es la ineptitud, la incompetencia, la ignorancia, la pereza y ociosidad del Equipo de Gobierno. Pero, como decía, y decía bien, Khalil Gibran, “una hoja no se vuelve amarilla sin el conocimiento invisible del árbol todo”. Lo que traducido al castellano significa que todos los que lo consentís, sois tan culpables como ellos. Ahora seguid chapoteando en la hoja censora del Ayuntamiento.
LA QUE HAN LIADO. Nunca un Programa de Fiestas ha causado tanta expectación como el concebido por Antonio, “El Hermoso”, y Rafa, “El Soplón”. Desde que la Peña Juventud presentara el viernes por la tarde en su sede el “Test psicodélico de San Juan y San Pedro”, ha corrido como la pólvora su difusión. No han dejado títere con cabeza, y han provocado un duelo a muerte entre Valeriano y yo. Los más jóvenes se pegan por ver quién de ellos es el mejor, y el Ayuntamiento, aunque en pequeño, y con mucho dolor, ha tenido que poner mi nombre en su medio de comunicación. Felicidades, pues, a Antonio “El Hermoso”, por su apellido, y a Rafa “El Soplón”, por el saxofón. Pues ni el uno es guapo, ni el otro un delator. ¡Hazte con uno!
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A LOS QUE ESCRIBÍS EN EL ECO DE LA RIOJA
El verdadero problema de Nájera es la ineptitud, la incompetencia, la ignorancia, la pereza y ociosidad del Equipo de Gobierno. Pero, como decía, y decía bien, Khalil Gibran, “una hoja no se vuelve amarilla sin el conocimiento invisible del árbol todo”. Lo que traducido al castellano significa que todos los que lo consentís, sois tan culpables como ellos. Ahora seguid chapoteando en la hoja censora del Ayuntamiento.
LA QUE HAN LIADO.
Nunca un Programa de Fiestas ha causado tanta expectación como el concebido por Antonio, “El Hermoso”, y Rafa, “El Soplón”. Desde que la Peña Juventud presentara el viernes por la tarde en su sede el “Test psicodélico de San Juan y San Pedro”, ha corrido como la pólvora su difusión. No han dejado títere con cabeza, y han provocado un duelo a muerte entre Valeriano y yo. Los más jóvenes se pegan por ver quién de ellos es el mejor, y el Ayuntamiento, aunque en pequeño, y con mucho dolor, ha tenido que poner mi nombre en su medio de comunicación. Felicidades, pues, a Antonio “El Hermoso”, por su apellido, y a Rafa “El Soplón”, por el saxofón. Pues ni el uno es guapo, ni el otro un delator. ¡Hazte con uno!
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