Pero no lo voy a hacer. Se nos ha muerto Enrique Aldonza, un najerino singular, ligado durante muchísimos años a la política municipal. Aunque en los últimos años no tuvimos apenas trato, tuve el privilegio de gobernar el Ayuntamiento de Nájera con él. Y puedo decir alto y claro, que fue el concejal que más ha luchado por nuestra ciudad. A cada Comisión Informativa o de Gobierno que teníamos, se presentaba con un montón de carpetas sobre el tema que íbamos a tratar. Pero tampoco quiero hablar de su vida hoy. Solo deseo trasmitirles a todos sus familiares mi dolor, y, en especial, a mi querida María Luisa, su mujer; ahora ya su viuda. Desearía de todo corazón poder compartir con ella su dolor. Repartírnoslo entre los dos para que le fuera más llevadero. Mas sé que eso es imposible, y tendrá que sufrir en solitario este tremendo duelo. Sé fuerte, María Luisa, y supéralo.
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