¡Así, no!

   Hace unos días colgué en el blog un escaparate plagado de cartelería, diciéndole al concejal de Turismo, que no podemos pretender vender nuestra ciudad como un lugar idílico para el visitante, si seguimos practicando costumbres tan nefandas, como la de llenar todos sus escaparates, mármoles, columnas, puertas, árboles y paredes, de publicidad de todo tipo, principalmente municipal, dejándola toda ella como un cristo. Y que esta zafia y grosera costumbre tenía que desaparecer de una vez por todas, porque la imagen que trasmite así nuestra ciudad, no ya a los visitantes, veraneantes y peregrinos, sino a los propios najerinos, es de abandono, asco y hastío. Pues bien; al poquito de colgarlo, para demostrar que tienen la sensibilidad en los ......., todas nuestras tapias, puertas, cristaleras y fachadas, aparecieron plagaditas de carteles. Si alguien piensa que de este modo va a venir a nuestra ciudad más gente, más vale que  vaya echando el cierre.