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| Najerinos de todas las edades, disfrutando de la fiesta. |
En un ambiente increiblemente hermoso, y con una temperatura divina para estar de juerga, cientos de najerinos y visitantes de todas las edades celebraron en la noche de ayer, el tradicional entierro de la Venancia, dando así por finalizadas las fiestas de San Juan y San Pedro, de 2011. Como era de esperar, la algazara que protagonizaron niños, mayores y ancianos, durante el recorrido por las calles del casco antiguo, fue realmente memorable. Después, una vez en la Plaza de España, todos los presentes dieron las tres Vueltas de rigor, cantando y bailando en envidiable hermandad, hasta bien entrada la noche. ¡Lástima que no se den así siempre las Vueltas!
3 comentarios:
Que bien dices Use. Ojala se diesen las vueltas asi. En el paseo me contaron lo ocurrido el dia de San Pedro, con el padre y el crio de la silla. ¿Que podia hacer el solo contra un ciento de chavales? Si a estos chavales les hubieran contado sus padres que ese espacio estaba reservado para los mas pequeños, ahora tal vez, estos dejarian ese sitio, pero si ni siquiera en sus casas se lo dicen ¿Quien es un cualquiera, para mandar a un chaval en la calle lo que tiene que hacer? Primero te daran una muy mala contestacion, y si se tercia, lo mismo te ganas una ostia. En la calle mayor mas de lo mismo, concurso de brutalidad irracional, y hasta boxeo. No falto de nada. Eso si, se llego a la plaza antes, y las cigueñas estuvieron mas tranquilas. El año que viene mas de lo mismo. Abrazos cantor.
Boxeo no, un tortazo para defender a los músicos de codazos como el que le dieron al de los platillos. La cosa venia de san Juan
Eso, Juan y Pedro, si el Ayuntamiento quiere, se arregla en un boleo. Basta con hacer un Decreto de Alcaldía, ponerlo unos días antes por los comercios, y los días de San Juan y San Pedro, alrededor del quiosco. Creo que con eso bastaría. Mas si así no fuera, como ya existe la prohibición, cualquiera podría impedírselo. Incluso nosotros. Pero ahora mismo, no. Y no porque estén en la calle, sino porque no existe nada que lo prohiba. Desgraciadamente, Juan y Pedro, en esta sociedad que nos ha tocado en suerte sufrir, los acuerdos tácitos o de caballeros, no sirven de nada. Abrazos sinceros.
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