“Los Guachilanguis” animaron ayer nuestras calles cantando villancicos e
interpretando magistralmente la canción “Nájera”, de Chema Purón. ¡Bravo por
ellos!
Me perdí el comienzo del mensaje navideño del rey porque estaba viendo el primer capítulo de The Witcher, la nueva teleserie de Netflix, y no me di cuenta del cambio de canal: apenas alcanzaba a distinguir la brujería heroica de Geralt de Rivia de la fantasía borbónica de Felipe VI. En cierto modo mi confusión era comprensible, puesto que ambos personajes tienen muchas más cosas en común de lo que parece, desde los orígenes mitológicos hasta los extraños poderes que los adornan, sin contar con que ambos protagonizan sendas sagas de lo más anacrónico. Poco a poco, y a pesar de la corbata, nos vamos acostumbrando al eterno retorno de la Edad Media. El discurso real sonaba, en efecto, a ensalmo, a encantamiento reforzado mediante esos peculiares gestos de las manos con que el rey se dirige a sus súbditos, animando sus palabras mediante pases mágicos. Detrás, oculta al estilo de un grimorio medieval, reposaba la Constitución, ese libro fundacional que guarda artículos esenciales como la integridad territorial o la inviolabilidad del monarca, y artículos de broma como la igualdad ante la ley, el derecho al trabajo o el derecho a la vivienda. Los repetidos “valores sobre los que fundamentar nuestra convivencia” consisten en la bandera rojigualda, el himno y el carné; lo de comer caliente y vivir bajo techo son chistes que los padres de la Constitución metieron para distraerse y pasar el rato. Cuando habla del orden constitucional, Felipe VI, lo mismo que su antecesor en el cargo, se refiere casi siempre a los artículos citados en primer lugar, casi nunca a ese embrollo de la casa, el curro, la sanidad y la educación, salvo en menciones puntuales al desempleo y a la difícil situación en que viven algunos compatriotas…
El mensaje de Navidad del Borbón no sorprendió. Nadie esperaba, por otro lado, que sorprendiera, ni siquiera que satisficiera, así que podríamos decir que cumplió con las expectativas, que no eran muchas. El discurso del rey fue atemporal, deslizándose por la realidad si abordarla como debiera, rozando las problemáticas con tal tibieza que este año él mismo abrió de par en par las puertas de la sumisión real a la que ayer me refería. Todos los focos estaban puestos en el asunto catalán y el mantra de la unidad de España. El Borbón hizo malabares, reconociendo a un tiempo «la diversidad territorial que nos define» y «la unidad que nos da fuerza». Dicho de otro modo, evitó meterse en camisas de once varas para que ninguna de las posturas enfrentadas pudieran cebarse con él. Sin embargo, dentro del mensaje positivista que trató de lanzar Felipe VI, él mismo cayó en su propia trampa al asegurar que «el progreso de un país depende, en gran medida, del carácter de sus ciudadanos, de la fortaleza de su sociedad y del adecuado funcionamiento de su Estado». Evitó admitir que, en la actualidad, no se da tal «adecuado funcionamiento de su Estado» y eso sucede, fundamentalmente, por culpa de una Constitución caduca que, entre otras cosas, perpetúa una figura tan antidemocrática como la suya. No por mucho referirse a la Constitución -hasta en cuatro ocasiones lo hizo el Borbón- la hace mejor…
Está bien que el Rey Felipe VI haya insulflado algo de autoestima a los españoles en el tradicional mensaje navideño. Aunque somos el país con más desaparecidos tras Camboya, la restauración democrática nos ha civilizado mucho y las nuevas generaciones no son ni cainitas ni guerracivilistas. Eso sí, a los muertos hay que sacarlos de las cunetas y enterrarlos como Dios manda, si no queremos que la historia nos condene por crímenes de lesa humanidad ad eternum, si queremos lograr algún día el certificado internacional de higiene democrática. Solo la presencia de Vox, con 52 escaños en el Congreso, pone en peligro todo lo bueno que el Rey quiere ver en España. Al menos a mí es el extremo que más me preocupa –los independentistas son unas monjitas de la caridad pese al problema territorial que representan- por el cóctel siniestro de racismo, xenofobia, homofobia y misoginia que lanzan a diario a la sociedad española. Y hasta contra la unidad de España, curiosamente. Yo, desde luego, no compartiría con ellos ni una comunidad de vecinos. Ahora, con el artículo del exgeneral Fulgencio Coll pidiendo que “los poderes del Estado” impidan la investidura de Pedro Sánchez y que incluso lo procesen –parecía un artista El Alcázar en sus buenos y golpistas días-, han abierto en sus grandes almacenes del disparate nacional una sección para asonadas y ruidos de sable a precios de saldo…
Con el bla, bla, bla de costumbre, plagado de retórica vacía y lugares comunes, el rey -hijo de un rey cuya legitimidad procede de la dictadura franquista y símbolo de una monarquía que no ha sido sometida a refrendo de la ciudadanía- nos ha entregado un nuevo discurso. Ha hablado de desigualdad y de un «todos», una institución que refleja, como ninguna, los privilegios de una casta que disfruta de todo tipo de prebendas y privilegios. Habla de los de abajo, con ese tono monocorde heredado de su padre, quien no sabe ni ha visto de cerca, ni tiene intención de hacerlo, los padecimientos de los que viven, con desesperación, una existencia precaria. En este repaso del que pretende ser un discurso de Estado, por encima del bien y del mal, situando los grandes retos que «todos» tenemos por delante, ni una sola mención a los asesinatos de mujeres, precisamente en un año en el que se han alcanzado cifras históricas. ¿Alguna declaración o toma de posición de Unidas Podemos o de la organización responsable de feminismos en el partido? Hasta el momento no he escuchado ni leído nada al respecto. Quizá a lo largo del día… ¡pero ya estamos tardando! Tampoco ha habido ni una sola alusión a las personas migrantes y refugiadas; esas personas que llaman con desesperación a las puertas de Europa y a las de nuestro país, y que reciben como respuesta más vigilancia en las costas y la deportación a países y territorios hostiles…
Riéndose, burlándose con claridad del día, se hundió en la noche el niño que quise ser dos veces. No quise más la luz. ¿Para qué? No saldría más de aquellos silencios y aquellas lobregueces.
Quise ser... ¿Para qué?... Quise llegar gozoso al centro de la esfera de todo lo que existe. Quise llevar la risa como lo más hermoso. He muerto sonriendo serenamente triste.
Es la noche más tradicional, también la más mágica e ilusionante: la noche de los reyes. Desde días atrás no se habla de otra cosa: ¿qué nos encontraremos este año? ¿Habrá alguna sorpresa, o será lo esperado? ¿Alguien se portó mal y recibirá carbón? Y a la mañana siguiente, todos comentando lo que dejó la noche mágica: algunos muy satisfechos, presumiendo; otros decepcionados, esperaban más; y luego, los que nunca están contentos, los que no gustan de la tradición, los que no creen en los reyes ni en la magia. ¿Reyes magos? No, yo estaba hablando de los reyes de España, en su noche más tradicional, y hasta mágica e ilusionante para los monárquicos: el mensaje navideño de cada 24 de diciembre. Desde días atrás no se habla de otra cosa en los medios y en la política: qué nos encontraremos, qué dirá el rey. ¿Habrá alguna sorpresa, un mensaje con carga política? ¿O será lo esperado, lo de siempre, la grisura institucional, hueca y pomposa? ¿Alguien se portó mal (los independentistas, quién si no) y recibirá carbón (una contundente referencia a la Constitución, el Estado de Derecho y la unidad de la nación)? Y al día siguiente, políticos, periodistas y tertulianos comentando qué dejó la noche mágica de la democracia: los satisfechos, los que presumen de rey sensible a los problemas actuales y las causas sociales; los decepcionados porque sus palabras no representen a todos por igual, o porque esperaban más en un momento crítico como este; y los que nunca estamos contentos, los republicanos, los que no gustamos de la tradición monárquica y no creemos en los reyes ni en la magia de la monarquía parlamentaria…
Hoy es una de las pocas fechas en las que parece pararse el mundo, aunque en modo alguno lo haga. Para muchos será aún más patente la zozobra de todos los días ante la alegría decretada. Es una proclama de gozo universal, o casi. Como daño colateral logra que a algunos les haga sentirse más solos de lo que están. Ocurre, sin embargo, mientras no se ha sobrevolado y dejado atrás la intensa propaganda que convierte los ríos libres en canales para llega a destinos predeterminados. Y es que, claro, la Navidad deja todos los tópicos en carne viva. Créanme, las Nochebuenas del pasado no fueron tan idílicas como recuerda. También disertaban imparables los cuñados. Mamá y las mujeres de la casa se cargaban con todo el trabajo. Y había lágrimas de nostalgia por los que se habían ido. La enfermedad se ha cruzado en los hogares sin respetar el calendario. Muchos hemos cenado o comido solos alguna Navidad, dándole importancia o quitándosela por completo. Con luces y sin ellas. Hemos estado lejos y más lejos, o demasiado cerca. Hemos echado de menos y de más. Personas, cosas, logro de sueños si nos quedaba hueco en el mantra navideño…
Puede discutirse el papel que tuvo el gobierno de Mariano Rajoy a la hora de activar la maquinaria judicial para enfrentar los hechos de octubre de 2017. Puede teorizarse sobre los inputs que recibió el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, para activar la querella por rebelión hacia los líderes del procés hoy en la cárcel o en el extranjero. Lo que no es objeto de duda es el papel activista que en los altos tribunales algunos han adoptado. Sectores del Estado (entendido como el weberiano monopolio de la violencia) que se tomaron y se toman por su cuenta la batalla por la unidad de España y la lucha contra el enemigo interior. Así, frente a la supuesta tibieza del entonces presidente (Rajoy) y del que le sucedió (Sánchez), ellos mostrarían mano dura. La guerra sucia de las cloacas policiales o el fatídico discurso del rey del 3 de octubre se enmarcan también en estas coordenadas. Ley y orden (ambas entendidas a su manera) contra los desafíos de España. Por todo esto es pertinente reflexionar sobre la independencia del poder judicial (en aras a la defensa de la montesquieueuniana tesis de la separación de poderes también nos debería preocupar el avasallamiento del judicial sobre el ejecutivo: bajo la batuta de Ferran Requejo, el Institut d’Estudis d’Autogovern debatió sobre ello recientemente). Aunque me parece aún de mayor interés adentrarnos en el papel partisano que una parte de magistrados se han adjudicado, sobre todo a la hora de dirimir cuestiones con alto contenido político…
Banksy es, con diferencia, el artista urbano más famoso del mundo aunque casi nadie sepa quién se oculta detrás del pseudónimo. Uno de los pocos que lo sabe es el fotógrafo Steve Lazarides, quien acaba de publicar un libro de fotografías donde aparece el héroe en acción, casi siempre de espaldas o con el rostro pixelado, para no desvelar el secreto de su identidad, un anonimato que no hace sino multiplicar la atención mundial que recae sobre su figura. Hay quien dice que detrás del enigma se oculta el líder de Massive Attack, Robert del Naja, o bien un tal Robin Gunningham, o bien Robbin Banks. La verdad es que no sabemos realmente quién se esconde detrás de esas seis letras y de esos grafitti que de vez en cuando abren una ventana al mundo. Tampoco estamos muy seguros de si Banksy es sólo un gamberro al que hace mucho que la broma se le ha ido de las manos o J. D. Salinger con un bote de spray. La primera edición del libro, 5.000 ejemplares, se agotó en unos minutos y quizá no haya una segunda. En una entrevista reciente, Lazarides asegura que nunca desvelará quién se oculta tras el pseudónimo, primero porque sería una indecencia, y segundo porque nadie le iba a creer. Al igual que el terrorista justiciero de V de Vendetta, Banksy no ignora que la fuerza de sus acciones reside en el anonimato, pero a diferencia del personaje de Alan Moore comprende que sus pintadas no van a cambiar mucho las cosas. “We all are Banksy” dijo Robert del Naja, desmintiendo la teoría de que el grafitero anónimo y él fuesen la misma persona, una máxima que no reclama una revolución callejera mediante una muchedumbre de enmascarados sino más bien una mirada cómplice a las vergüenzas e injusticias reveladas de repente en el muro de una ciudad…
La derecha y sus voceros nos tienen dicho que al conflicto político en Cataluña no se le puede considerar conflicto político por varias razones. La primera es porque ha empezado a hacerlo el PSOE para contentar a ERC, en abierta demostración de que Pedro Sánchez es capaz de cualquier indignidad para mantenerse en el poder, incluso llamar a las cosas por su nombre. Al conflicto no se le puede describir alegremente como conflicto porque, según se nos dice, lo que se libra es una batalla por el relato y usar el ‘lenguaje del enemigo’ para describir la realidad es salir derrotados al campo y con Guardiola en el VAR por si hay polémica. Esto de la batalla del relato es un concepto que puso de moda Podemos y sus profes de Ciencia Política pero ha calado muy hondo al otro lado del cuadrilátero. Lo importante no es lo que ocurre sino cómo se cuenta, que parece lo mismo pero no es igual. El triunfo está en imponer la visión que uno traslada. No existe, por tanto, una negociación para la investidura sino una claudicación, una capitulación o una infamia, y las concesiones para el acuerdo no son tales sino felonías, traiciones y liquidación programada del orden constitucional. Pero volvamos a lo del conflicto político, que hemos quedado en que no se debe llamar conflicto político porque eso sería tanto como reconocer que dicho conflicto existe. Lo correcto es hablar de un problema de convivencia, que es obvio que existe también, pero no implica que en su resolución hayan de intervenir dos partes sino sólo una. Lo que pase en Cataluña, como lo que ocurre en Las Vegas, ha de quedarse en Cataluña y han de ser los catalanes quienes lo resuelvan porque a los demás ni nos va ni nos viene…
LAS ESPAÑOLAS REPUBLICANAS Y EL MENSAJE NAVIDEÑO DEL REY
Soy republicana porque soy demócrata. Ni más ni menos. Lo digo en los mismos sencillos términos que utilizó el otro día Ada Colau en esta entrevista publicada en eldiario.es. Como republicana, leer sus declaraciones me produjo el alivio de la coherencia y la sonrisa que celebra el sentido común. "Si el señor Felipe quiere presentarse, que se presente a unas elecciones de jefe del Estado. Eso yo no se lo voy a objetar. Pero que le vote la ciudadanía, tan fácil como eso". ¿Qué cargos públicos, institucionales, hablan así? Ninguno, nadie se atreve. La alcaldesa de Barcelona, sí: "La monarquía es una cosa del pasado, totalmente antigua y desde el punto de vista democrático no se sostiene. Una cosa que sea por herencia sanguínea y encima machista en democracia no se aguanta. Yo he sido toda la vida republicana, no lo he ocultado, pero porque soy demócrata. No es por una cuestión romántica. La ciudadanía tiene que elegir a sus representantes". Brava. Todos los años me pongo las gafas tricolor, me siento ante la tele de mi madre y espero con interés el discurso navideño del rey no electo. Antes, el padre; ahora, el hijo. La atención responde a una suerte de, digamos, morbo político. En función de las circunstancias del momento, hay una curiosidad por las palabras concretas, por el tono, por la actitud. Pero también por los elementos físicos que lo rodean, la decoración que lo acompaña, el fondo que le eligen, el plano en el que lo recortan. Todo cuenta, todo significa. Y, mientras el Borbón de turno, ahora Felipe, responde en forma, que no en fondo, a esas necesidades del momento político que le han preparado al milímetro (aunque dijeran que el preparado es él), mi madre, vieja comunista irredenta, le da sopapos con una servilleta contra la pantalla del televisor…
El palomar de las cartas abre su imposible vuelo desde las trémulas mesas donde se apoya el recuerdo, la gravedad de la ausencia, el corazón, el silencio.
Oigo un latido de cartas navegando hacia su centro.
Donde voy, con las mujeres y con los hombres me encuentro, malheridos por la ausencia, desgastados por el tiempo.
Fulgencio Coll es un general retirado que posaba junto a Carme Chacón con ojos arrobados de gratitud cuando el gobierno Zapatero le nombraba Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Pero ahora que es concejal en Palma del partido ultraderechista Vox ha descubierto que aquel gobierno Zapatero era una amenaza para España y que Pedro Sánchez constituye una amenaza aún peor que debe ser detenida por "los poderes del Estado". Preguntado al respecto, Espinosa de los Monteros, el valiente y locuaz portavoz de Vox siempre que no le pregunten por los negocitos inmobiliarios de la familia, no sólo ha respaldado al general sino que, como quien imparte una lección de Derecho constitucional ante la masa inculta, nos ha indicado que sus palabras, lejos de constituir una apología del golpismo, se ajustan a la más estricta legalidad constitucional pues solo menciona lo previsto en el articulo 102 de la Carta Magna. La izquierda se ha indignado y ha señalado al concejal de derecha extrema Fulgencio Coll como portador de un pensamiento profundamente antidemocrático. También ha pedido que aclare a quién se refiere con esos misteriosos "poderes del Estado", aunque algo me dice que todos sabemos ya a quién o quienes tiene en mente. Parece obvio que Fulgencio Coll, el concejal ultraderechista, se perdió el episodio de Barrio Sésamo donde se explicaba la diferencia entre dictadura y democracia…
De las muchas cosas buenas que tiene nuestra Justicia una es que no se deja influir por los indicios –a veces, ni por las evidencias- y otra, que defiende a capa y espada la presunción de inocencia, llámese el encausado López o Franco, por citar solo un par de apellidos. Eso proporciona mucha confianza a la ciudadanía porque la vida está llena de vericuetos y nadie te asegura que un buen día no te verás envuelto en un proceso del que no te libraría ni el ángel de la guarda. Es en esos momentos cuando se aprecian las bondades de nuestro sistema de garantías. A cualquiera ha podido ocurrirle. Un coche circula sin luces y en dirección contraria. Cuando la Guardia Civil le da el alto emprende la fuga y, tras una persecución de 30 kilómetros, logra ser detenido. En ese momento, uno de los ocupantes se baja y encañona a los uniformados. El otro da marcha atrás y se empotra contra el vehículo de la Guardia Civil. Te llamas López, el coche está a tu nombre y uno de los agentes te reconoce como la persona que ibas al volante. ¿Condenado? Ni de broma. La prueba de cargo no es suficiente y te asiste la presunción de inocencia. Ricemos el rizo. Te sigues llamando López. Tienes en una de tus propiedades dos joyas del románico desde los años 50. Un Ayuntamiento te demanda. Presenta documentos históricos que prueban que las adquirió y tú alegas que tus abuelos las compraron a un anticuario, pero ni sabes su nombre ni puedes esgrimir factura…
HOMBRE BLANCO Y HETEROSEXUAL: EL PERFIL MÁS PROTEGIDO QUE MENOS CIBERACOSO SUFRE
Existen aplicaciones en internet que los agresores machistas utilizan para espiar, para ciberacosar, especialmente, a las mujeres. Es el denominado stalkerware con el que el acosador tiene acceso completo al teléfono móvil de su víctima, mostrándole su ubicación exacta, mensajes privados, historial de navegación, conversaciones en redes sociales o, incluso, verla y escucharla a través de las cámaras y micrófonos del dispositivo. Todo ello por un precio ridículo, camuflada la venta en internet como software para que los progenitores o los empleadores hagan seguimiento de sus hij@s o trabajador@s –lo que ya en sí es más que cuestionable-. Así las cosas, las ventas de este tipo de aplicaciones se han disparado en el último año casi un 40%. A pesar del avance de la mujer, la industria de Tecnologías de la Información (TI) también se encuentra dominada por los hombres y eso se evidencia en la respuesta que ha tenido este tipo de violaciones a la privacidad de las mujeres: prácticamente ninguna. No es casual que la industria de software de seguridad haya dejado de lado esta problemática, dado que buena parte de los desarrolladores son hombres. La mayor parte del software desarrollado resuelve problemáticas del desarrollador tipo, esto es, hombres blancos heterosexuales… Dicho de otro modo, quienes menos ataques o amenazas a su privacidad sufren motivadas por su género, orientación sexual o raza son, paradójicamente, quienes más oferta de protección tienen…
2020. HA LLEGADO LA HORA DE GOBERNAR DE OTRA MANERA
A Pedro Sánchez le ha costado cuatro elecciones y un golpe de estado interno entenderlo. Muchos periodistas políticos todavía no han acabado de darse cuenta. Los bancos y las grandes empresas, después de gastarse millones durante cinco años para borrar a Podemos del mapa, parece que han terminado admitiendo que más vale cambiar de estrategia, tras un 2019 en el que no han reparado en gastos a la hora de disparar con munición de gran calibre para resucitar el bipartidismo sin éxito. Solo cuando les ha salido el tiro por la culata con el crecimiento de los fascistas y la desaparición de Ciudadanos parece que han entendido que este país hace tiempo que no es el que era, o el que ellos querrían que fuera. Ha llegado el momento de gobernar de otra manera. Lo que significa Podemos responde a un estado de ánimo ciudadano cuya traducción a roman paladino es que la época de las mayorías absolutas se acabó, punto final, que tenemos que modernizarnos y en consecuencia admitir como normal que se constituya un gobierno de coalición. Como todo lo inédito, la digestión cuesta, pero algún indicio empieza a haber de que se va asumiendo. Quienes, impotentes, apuestan por continuar fomentando el alarmismo y predicando el apocalipsis hoy sí y mañana también quedan cada día más patéticos. El año que ahora acaba nos ha dejado pistas suficientes para que saquemos conclusiones a la hora de encarrilar nuestro futuro…
GOLPISMO DESDE LA PRENSA CONTRA UN GOBIERNO DE COALICIÓN
Que un posible acuerdo entre PSOE y Podemos, junto con una abstención de ERC, pueda permitir que haya Gobierno, es fácil que sea motivo de crítica desde los partidos de la derecha y, por supuesto, lícito. Incluso que lleguen a airear espantajos de que vienen los comunistas o que se está pactando con los que quieren romper España forma parte de la teatralidad de nuestros políticos. Algunos hasta para decir que tendremos un ministro de Hacienda etarra. El problema surge cuando determinados sectores, con el apoyo de los medios, se arrogan la autoridad para considerar ese pacto ilícito y desautorizarlo. Si un medio titula "Los empresarios se plantan y 'vetan' a Yolanda Díaz como ministra de Trabajo", les está concediendo a los empresarios el poder de "vetar" la voluntad popular, porque si fuese ministra de Trabajo no sería por otro motivo que por la decisión de unos diputados elegidos por el pueblo. Dice el periódico que "miembros de la CEOE, según ha podido saber Vozpópuli, se niegan a que Díaz ocupe la cartera de mayor relevancia en el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias". Pero, ¿cómo es que se niegan a aceptar el ministro que acuerde el presidente elegido por los ciudadanos? Al empresario le podrá gustar o no esa persona para ministra, como a todos los demás ciudadanos nos gusta o disgusta otra opción, pero vetarlo o no aceptarlo sí que supondría un golpe de Estado. No hace falta recordar que hace más de 80 años Franco no aceptó a Azaña como presidente de España…
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tiene ya digerida la cumbre del clima que se celebró en la capital y, tras un baño verde y varias declaraciones que dejaron confusos a indígenas y jóvenes del Fridays for Future en Ifema, ahora se dispone a confundir a sus gobernados. Ha vuelto tras las fiestas navideñas con mano dura contra el aire (limpio, se entiende) abrazando teorías ecologistas muy novedosas que consisten en abrir más la mano a los coches en el centro pero no por falta de ecologismo, sino por "completar la libre circulación", como si Madrid fuera una ratonera donde los motores se encontraran amenazados y emboscados. En cuestiones de salud pública siempre sale perdiendo la pobre libertad y alguien tiene que defenderla, como a Notre-Dame o los valores europeos. Tras negar ser negacionista, niega las restricciones al tráfico por negacionismo y acaba de permitir a los coches pasar por dos calles que hasta ahora formaban parte de Madrid Central. Los argumentarios del primer edil para tomar esta decisión por decreto son "disminuir la congestión del tráfico" y evitar "confusiones", quizás porque eran las calles con más multas. Si los conductores aún tienen dudas de si pueden entrar o no en una calle del centro con sus coches, ahí estará su gobierno local para aclararlo: ante la duda, pase, no consulte. Es una primera medida, pero fuentes de su gobierno ya han adelantado que habrá más levantamiento de restricciones en cuanto puedan y que se hará una nueva ordenanza…
En este feliz fin de año 2019 los adulones y los serviles se han unido para alabar al rey por su manido discurso. Hasta Echenique, que ostenta el cargo de comunicador de Podemos se ha rendido a la “inteligencia” del monarca. Más triste y patético es que lo hayas hecho Nicolás Sartorius, que durante los años trágicos de la dictadura estuvo en la vanguardia del comunismo y el sindicalismo y sufrió represión y cárcel. La campaña para seguir convenciendo a la población española de las bondades del sistema monárquico, encarnadas hoy en Felipe VI -que las golferías de Juan Carlos ya no se podían seguir aguantando-, está alimentada por la mayoría de las fuerzas políticas, incluso de izquierda, con excepción de los nacionalistas catalanes que únicamente arriman el ascua a su obsesiva reclamación de independencia, ya que lo que les suceda a los restantes españoles no le importa nada. Y qué tristeza comprobar que el pueblo español se batió durante un siglo en tres guerras exterminadoras por acabar con la monarquía y en 2019 los supuestos dirigentes de izquierda hacen genuflexiones cortesanas ante el rey. El máximo representante de todas las oligarquías del país. En la cúspide de la pirámide del poder, la Casa Real representa a los grandes consorcios internacionales que con las instituciones internacionales: OTAN, Mercado Común, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Reserva Federal Americana, y el apoyo inestimable del grupo industrial militar, dirigen la economía, la política y los asuntos internacionales de España…
Es sabido que el rey no pronuncia ningún discurso que no haya sido aprobado por el Gobierno de turno, en este caso, el socialista de Pedro Sánchez. Por si cupiera alguna duda, así lo afirma además la Constitución española en su Artículo 64: Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso. De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden. Dicho está y voy al meollo. Resulta de una vileza rayana en la brutalidad el hecho de que el Jefe del Estado, en su acostumbrado discurso de Navidad, no hiciera mención a las mujeres asesinadas en casos de violencia machista en lo que llevamos de 2019. Si no a todas ellas (más de 90), al menos a las que constan en las cifras oficiales: 55 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, más tres casos en investigación, que dejan al menos 46 menores huérfanos. Pongamos que las asesinadas, en lugar de ser mujeres, fueran personas pertenecientes a cualquier otro grupo social o incluso caballos de romería. De hecho, ni siquiera debería utilizar este argumento. No hay argumentos para lo que el rey se calló el pasado día 24 de diciembre. Pero el problema no es el monarca. Yo del monarca espero solamente que desaparezca. El problema es que el Gobierno socialista, quien quiera que le echara un ojo al texto, que no sería un bedel, tampoco decidió incluirlo…
Arrimadas es una mujer inteligente, una polemista brillante y da buena imagen, además de tenerla; siempre se la ve discreta y elegante, aseada y confiable y, por todo eso, los medios la adoran. Más allá de que unos la quieran más que otros, la cámara la ama y los que viven de los audímetros (particularmente los de derechas) la veneran, pero Inés, en cualquier caso, nunca viene mal en ninguna mesa. Quizás, por eso, porque vivimos en dictadura mediática (los medios mandamos tanto que a esto no se le puede llamar democracia), ella va de líder de Ciudadanos, como si ya hubiera sido votada en primarias. Cierto es que los procesos internos de ciudadanos nunca brillaron mucho, salvo por su ausencia o presuntos pucherazo pero, aunque solo sea por disimular, siempre los hicieron y esta vez, sin embargo, van a esperar un trimestre para votar a su líder y candidat@. Unos dicen que para decantar la derrota y que es lo que mandan los estatutos; otros que así Inés se desgastará antes de llegar. Pero, más allá del cuándo, la cuestión es: ¿tiene o no tiene madera para dirigir al partido naranja? Me dicen gentes que lo han visto todo de muy cerca que es una buena intérprete de los guiones de otros. “Inés siempre fue solo una marioneta. Todo lo que hizo y dijo fue guión, incluidos los numeritos en el Parlament sacando banderas y cartelitos”, llegan a afirmar. “No tiene criterio; no es válida”, sentencian excompañeros suyos. Y, para terminar de machacarla, me dicen mis fuentes (obviamente contrarias a ella): “Se hace responsable del fracaso a Albert Rivera pero en la papeleta de Ciudadanos estaba también su jeta”, en referencia al sobre electoral de los naranjas…
24 comentarios:
EL REY A POR UVAS
Me perdí el comienzo del mensaje navideño del rey porque estaba viendo el primer capítulo de The Witcher, la nueva teleserie de Netflix, y no me di cuenta del cambio de canal: apenas alcanzaba a distinguir la brujería heroica de Geralt de Rivia de la fantasía borbónica de Felipe VI. En cierto modo mi confusión era comprensible, puesto que ambos personajes tienen muchas más cosas en común de lo que parece, desde los orígenes mitológicos hasta los extraños poderes que los adornan, sin contar con que ambos protagonizan sendas sagas de lo más anacrónico. Poco a poco, y a pesar de la corbata, nos vamos acostumbrando al eterno retorno de la Edad Media. El discurso real sonaba, en efecto, a ensalmo, a encantamiento reforzado mediante esos peculiares gestos de las manos con que el rey se dirige a sus súbditos, animando sus palabras mediante pases mágicos. Detrás, oculta al estilo de un grimorio medieval, reposaba la Constitución, ese libro fundacional que guarda artículos esenciales como la integridad territorial o la inviolabilidad del monarca, y artículos de broma como la igualdad ante la ley, el derecho al trabajo o el derecho a la vivienda. Los repetidos “valores sobre los que fundamentar nuestra convivencia” consisten en la bandera rojigualda, el himno y el carné; lo de comer caliente y vivir bajo techo son chistes que los padres de la Constitución metieron para distraerse y pasar el rato. Cuando habla del orden constitucional, Felipe VI, lo mismo que su antecesor en el cargo, se refiere casi siempre a los artículos citados en primer lugar, casi nunca a ese embrollo de la casa, el curro, la sanidad y la educación, salvo en menciones puntuales al desempleo y a la difícil situación en que viven algunos compatriotas…
https://blogs.publico.es/davidtorres/2019/12/25/el-rey-a-por-uvas/
BORBÓN MIOPE
El mensaje de Navidad del Borbón no sorprendió. Nadie esperaba, por otro lado, que sorprendiera, ni siquiera que satisficiera, así que podríamos decir que cumplió con las expectativas, que no eran muchas. El discurso del rey fue atemporal, deslizándose por la realidad si abordarla como debiera, rozando las problemáticas con tal tibieza que este año él mismo abrió de par en par las puertas de la sumisión real a la que ayer me refería. Todos los focos estaban puestos en el asunto catalán y el mantra de la unidad de España. El Borbón hizo malabares, reconociendo a un tiempo «la diversidad territorial que nos define» y «la unidad que nos da fuerza». Dicho de otro modo, evitó meterse en camisas de once varas para que ninguna de las posturas enfrentadas pudieran cebarse con él. Sin embargo, dentro del mensaje positivista que trató de lanzar Felipe VI, él mismo cayó en su propia trampa al asegurar que «el progreso de un país depende, en gran medida, del carácter de sus ciudadanos, de la fortaleza de su sociedad y del adecuado funcionamiento de su Estado». Evitó admitir que, en la actualidad, no se da tal «adecuado funcionamiento de su Estado» y eso sucede, fundamentalmente, por culpa de una Constitución caduca que, entre otras cosas, perpetúa una figura tan antidemocrática como la suya. No por mucho referirse a la Constitución -hasta en cuatro ocasiones lo hizo el Borbón- la hace mejor…
https://blogs.publico.es/david-bollero/2019/12/25/navidad-rey-2/
QUE ESPAÑA NO NOS IMPIDA VER LA TIERRA
Está bien que el Rey Felipe VI haya insulflado algo de autoestima a los españoles en el tradicional mensaje navideño. Aunque somos el país con más desaparecidos tras Camboya, la restauración democrática nos ha civilizado mucho y las nuevas generaciones no son ni cainitas ni guerracivilistas. Eso sí, a los muertos hay que sacarlos de las cunetas y enterrarlos como Dios manda, si no queremos que la historia nos condene por crímenes de lesa humanidad ad eternum, si queremos lograr algún día el certificado internacional de higiene democrática. Solo la presencia de Vox, con 52 escaños en el Congreso, pone en peligro todo lo bueno que el Rey quiere ver en España. Al menos a mí es el extremo que más me preocupa –los independentistas son unas monjitas de la caridad pese al problema territorial que representan- por el cóctel siniestro de racismo, xenofobia, homofobia y misoginia que lanzan a diario a la sociedad española. Y hasta contra la unidad de España, curiosamente. Yo, desde luego, no compartiría con ellos ni una comunidad de vecinos. Ahora, con el artículo del exgeneral Fulgencio Coll pidiendo que “los poderes del Estado” impidan la investidura de Pedro Sánchez y que incluso lo procesen –parecía un artista El Alcázar en sus buenos y golpistas días-, han abierto en sus grandes almacenes del disparate nacional una sección para asonadas y ruidos de sable a precios de saldo…
https://blogs.publico.es/jorge-bezares/2019/12/25/que-espana-no-nos-impida-ver-la-tierra/
¡LA MONARQUÍA NO GOZA DE BUENA SALUD!
Con el bla, bla, bla de costumbre, plagado de retórica vacía y lugares comunes, el rey -hijo de un rey cuya legitimidad procede de la dictadura franquista y símbolo de una monarquía que no ha sido sometida a refrendo de la ciudadanía- nos ha entregado un nuevo discurso. Ha hablado de desigualdad y de un «todos», una institución que refleja, como ninguna, los privilegios de una casta que disfruta de todo tipo de prebendas y privilegios. Habla de los de abajo, con ese tono monocorde heredado de su padre, quien no sabe ni ha visto de cerca, ni tiene intención de hacerlo, los padecimientos de los que viven, con desesperación, una existencia precaria. En este repaso del que pretende ser un discurso de Estado, por encima del bien y del mal, situando los grandes retos que «todos» tenemos por delante, ni una sola mención a los asesinatos de mujeres, precisamente en un año en el que se han alcanzado cifras históricas. ¿Alguna declaración o toma de posición de Unidas Podemos o de la organización responsable de feminismos en el partido? Hasta el momento no he escuchado ni leído nada al respecto. Quizá a lo largo del día… ¡pero ya estamos tardando! Tampoco ha habido ni una sola alusión a las personas migrantes y refugiadas; esas personas que llaman con desesperación a las puertas de Europa y a las de nuestro país, y que reciben como respuesta más vigilancia en las costas y la deportación a países y territorios hostiles…
https://blogs.publico.es/fernando-luengo/2019/12/25/la-monarquia-no-goza-de-buena-salud/
Riéndose, burlándose con claridad del día,
se hundió en la noche el niño que quise ser dos veces.
No quise más la luz. ¿Para qué? No saldría
más de aquellos silencios y aquellas lobregueces.
Quise ser... ¿Para qué?... Quise llegar gozoso
al centro de la esfera de todo lo que existe.
Quise llevar la risa como lo más hermoso.
He muerto sonriendo serenamente triste.
MIGUEL HERNÁNDEZ
YA VIENEN LOS REYES
Es la noche más tradicional, también la más mágica e ilusionante: la noche de los reyes. Desde días atrás no se habla de otra cosa: ¿qué nos encontraremos este año? ¿Habrá alguna sorpresa, o será lo esperado? ¿Alguien se portó mal y recibirá carbón? Y a la mañana siguiente, todos comentando lo que dejó la noche mágica: algunos muy satisfechos, presumiendo; otros decepcionados, esperaban más; y luego, los que nunca están contentos, los que no gustan de la tradición, los que no creen en los reyes ni en la magia. ¿Reyes magos? No, yo estaba hablando de los reyes de España, en su noche más tradicional, y hasta mágica e ilusionante para los monárquicos: el mensaje navideño de cada 24 de diciembre. Desde días atrás no se habla de otra cosa en los medios y en la política: qué nos encontraremos, qué dirá el rey. ¿Habrá alguna sorpresa, un mensaje con carga política? ¿O será lo esperado, lo de siempre, la grisura institucional, hueca y pomposa? ¿Alguien se portó mal (los independentistas, quién si no) y recibirá carbón (una contundente referencia a la Constitución, el Estado de Derecho y la unidad de la nación)? Y al día siguiente, políticos, periodistas y tertulianos comentando qué dejó la noche mágica de la democracia: los satisfechos, los que presumen de rey sensible a los problemas actuales y las causas sociales; los decepcionados porque sus palabras no representen a todos por igual, o porque esperaban más en un momento crítico como este; y los que nunca estamos contentos, los republicanos, los que no gustamos de la tradición monárquica y no creemos en los reyes ni en la magia de la monarquía parlamentaria…
https://www.eldiario.es/zonacritica/mensaje_navideno_del_rey_6_977512253.html
NAVIDAD CON LOS TÓPICOS JUSTOS O MENOS
Hoy es una de las pocas fechas en las que parece pararse el mundo, aunque en modo alguno lo haga. Para muchos será aún más patente la zozobra de todos los días ante la alegría decretada. Es una proclama de gozo universal, o casi. Como daño colateral logra que a algunos les haga sentirse más solos de lo que están. Ocurre, sin embargo, mientras no se ha sobrevolado y dejado atrás la intensa propaganda que convierte los ríos libres en canales para llega a destinos predeterminados. Y es que, claro, la Navidad deja todos los tópicos en carne viva. Créanme, las Nochebuenas del pasado no fueron tan idílicas como recuerda. También disertaban imparables los cuñados. Mamá y las mujeres de la casa se cargaban con todo el trabajo. Y había lágrimas de nostalgia por los que se habían ido. La enfermedad se ha cruzado en los hogares sin respetar el calendario. Muchos hemos cenado o comido solos alguna Navidad, dándole importancia o quitándosela por completo. Con luces y sin ellas. Hemos estado lejos y más lejos, o demasiado cerca. Hemos echado de menos y de más. Personas, cosas, logro de sueños si nos quedaba hueco en el mantra navideño…
https://www.eldiario.es/zonacritica/Navidad-topicos-justos_6_977512256.html
ACTIVISMO JUDICIAL
Puede discutirse el papel que tuvo el gobierno de Mariano Rajoy a la hora de activar la maquinaria judicial para enfrentar los hechos de octubre de 2017. Puede teorizarse sobre los inputs que recibió el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, para activar la querella por rebelión hacia los líderes del procés hoy en la cárcel o en el extranjero. Lo que no es objeto de duda es el papel activista que en los altos tribunales algunos han adoptado. Sectores del Estado (entendido como el weberiano monopolio de la violencia) que se tomaron y se toman por su cuenta la batalla por la unidad de España y la lucha contra el enemigo interior. Así, frente a la supuesta tibieza del entonces presidente (Rajoy) y del que le sucedió (Sánchez), ellos mostrarían mano dura. La guerra sucia de las cloacas policiales o el fatídico discurso del rey del 3 de octubre se enmarcan también en estas coordenadas. Ley y orden (ambas entendidas a su manera) contra los desafíos de España. Por todo esto es pertinente reflexionar sobre la independencia del poder judicial (en aras a la defensa de la montesquieueuniana tesis de la separación de poderes también nos debería preocupar el avasallamiento del judicial sobre el ejecutivo: bajo la batuta de Ferran Requejo, el Institut d’Estudis d’Autogovern debatió sobre ello recientemente). Aunque me parece aún de mayor interés adentrarnos en el papel partisano que una parte de magistrados se han adjudicado, sobre todo a la hora de dirimir cuestiones con alto contenido político…
https://www.eldiario.es/zonacritica/Activismo-judicial_6_977512248.html
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
MIGUEL HERNÁNDEZ
EL BELÉN DE BANKSY
Banksy es, con diferencia, el artista urbano más famoso del mundo aunque casi nadie sepa quién se oculta detrás del pseudónimo. Uno de los pocos que lo sabe es el fotógrafo Steve Lazarides, quien acaba de publicar un libro de fotografías donde aparece el héroe en acción, casi siempre de espaldas o con el rostro pixelado, para no desvelar el secreto de su identidad, un anonimato que no hace sino multiplicar la atención mundial que recae sobre su figura. Hay quien dice que detrás del enigma se oculta el líder de Massive Attack, Robert del Naja, o bien un tal Robin Gunningham, o bien Robbin Banks. La verdad es que no sabemos realmente quién se esconde detrás de esas seis letras y de esos grafitti que de vez en cuando abren una ventana al mundo. Tampoco estamos muy seguros de si Banksy es sólo un gamberro al que hace mucho que la broma se le ha ido de las manos o J. D. Salinger con un bote de spray. La primera edición del libro, 5.000 ejemplares, se agotó en unos minutos y quizá no haya una segunda. En una entrevista reciente, Lazarides asegura que nunca desvelará quién se oculta tras el pseudónimo, primero porque sería una indecencia, y segundo porque nadie le iba a creer. Al igual que el terrorista justiciero de V de Vendetta, Banksy no ignora que la fuerza de sus acciones reside en el anonimato, pero a diferencia del personaje de Alan Moore comprende que sus pintadas no van a cambiar mucho las cosas. “We all are Banksy” dijo Robert del Naja, desmintiendo la teoría de que el grafitero anónimo y él fuesen la misma persona, una máxima que no reclama una revolución callejera mediante una muchedumbre de enmascarados sino más bien una mirada cómplice a las vergüenzas e injusticias reveladas de repente en el muro de una ciudad…
https://blogs.publico.es/davidtorres/2019/12/26/el-belen-de-bansky/
UNA PALABRA PONE EN PELIGRO LA UNIDAD DE ESPAÑA
La derecha y sus voceros nos tienen dicho que al conflicto político en Cataluña no se le puede considerar conflicto político por varias razones. La primera es porque ha empezado a hacerlo el PSOE para contentar a ERC, en abierta demostración de que Pedro Sánchez es capaz de cualquier indignidad para mantenerse en el poder, incluso llamar a las cosas por su nombre. Al conflicto no se le puede describir alegremente como conflicto porque, según se nos dice, lo que se libra es una batalla por el relato y usar el ‘lenguaje del enemigo’ para describir la realidad es salir derrotados al campo y con Guardiola en el VAR por si hay polémica. Esto de la batalla del relato es un concepto que puso de moda Podemos y sus profes de Ciencia Política pero ha calado muy hondo al otro lado del cuadrilátero. Lo importante no es lo que ocurre sino cómo se cuenta, que parece lo mismo pero no es igual. El triunfo está en imponer la visión que uno traslada. No existe, por tanto, una negociación para la investidura sino una claudicación, una capitulación o una infamia, y las concesiones para el acuerdo no son tales sino felonías, traiciones y liquidación programada del orden constitucional. Pero volvamos a lo del conflicto político, que hemos quedado en que no se debe llamar conflicto político porque eso sería tanto como reconocer que dicho conflicto existe. Lo correcto es hablar de un problema de convivencia, que es obvio que existe también, pero no implica que en su resolución hayan de intervenir dos partes sino sólo una. Lo que pase en Cataluña, como lo que ocurre en Las Vegas, ha de quedarse en Cataluña y han de ser los catalanes quienes lo resuelvan porque a los demás ni nos va ni nos viene…
https://blogs.publico.es/escudier/2019/12/26/una-palabra-pone-en-peligro-la-unidad-de-espana/
LAS ESPAÑOLAS REPUBLICANAS Y EL MENSAJE NAVIDEÑO DEL REY
Soy republicana porque soy demócrata. Ni más ni menos. Lo digo en los mismos sencillos términos que utilizó el otro día Ada Colau en esta entrevista publicada en eldiario.es. Como republicana, leer sus declaraciones me produjo el alivio de la coherencia y la sonrisa que celebra el sentido común. "Si el señor Felipe quiere presentarse, que se presente a unas elecciones de jefe del Estado. Eso yo no se lo voy a objetar. Pero que le vote la ciudadanía, tan fácil como eso". ¿Qué cargos públicos, institucionales, hablan así? Ninguno, nadie se atreve. La alcaldesa de Barcelona, sí: "La monarquía es una cosa del pasado, totalmente antigua y desde el punto de vista democrático no se sostiene. Una cosa que sea por herencia sanguínea y encima machista en democracia no se aguanta. Yo he sido toda la vida republicana, no lo he ocultado, pero porque soy demócrata. No es por una cuestión romántica. La ciudadanía tiene que elegir a sus representantes". Brava. Todos los años me pongo las gafas tricolor, me siento ante la tele de mi madre y espero con interés el discurso navideño del rey no electo. Antes, el padre; ahora, el hijo. La atención responde a una suerte de, digamos, morbo político. En función de las circunstancias del momento, hay una curiosidad por las palabras concretas, por el tono, por la actitud. Pero también por los elementos físicos que lo rodean, la decoración que lo acompaña, el fondo que le eligen, el plano en el que lo recortan. Todo cuenta, todo significa. Y, mientras el Borbón de turno, ahora Felipe, responde en forma, que no en fondo, a esas necesidades del momento político que le han preparado al milímetro (aunque dijeran que el preparado es él), mi madre, vieja comunista irredenta, le da sopapos con una servilleta contra la pantalla del televisor…
https://www.eldiario.es/zonacritica/espanolas-republicanas-mensaje-navideno-rey_6_977862209.html
El palomar de las cartas
abre su imposible vuelo
desde las trémulas mesas
donde se apoya el recuerdo,
la gravedad de la ausencia,
el corazón, el silencio.
Oigo un latido de cartas
navegando hacia su centro.
Donde voy, con las mujeres
y con los hombres me encuentro,
malheridos por la ausencia,
desgastados por el tiempo.
MIGUEL HERNÁNDEZ
DOS CHARLATANES EN APUROS
Fulgencio Coll es un general retirado que posaba junto a Carme Chacón con ojos arrobados de gratitud cuando el gobierno Zapatero le nombraba Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra. Pero ahora que es concejal en Palma del partido ultraderechista Vox ha descubierto que aquel gobierno Zapatero era una amenaza para España y que Pedro Sánchez constituye una amenaza aún peor que debe ser detenida por "los poderes del Estado". Preguntado al respecto, Espinosa de los Monteros, el valiente y locuaz portavoz de Vox siempre que no le pregunten por los negocitos inmobiliarios de la familia, no sólo ha respaldado al general sino que, como quien imparte una lección de Derecho constitucional ante la masa inculta, nos ha indicado que sus palabras, lejos de constituir una apología del golpismo, se ajustan a la más estricta legalidad constitucional pues solo menciona lo previsto en el articulo 102 de la Carta Magna. La izquierda se ha indignado y ha señalado al concejal de derecha extrema Fulgencio Coll como portador de un pensamiento profundamente antidemocrático. También ha pedido que aclare a quién se refiere con esos misteriosos "poderes del Estado", aunque algo me dice que todos sabemos ya a quién o quienes tiene en mente. Parece obvio que Fulgencio Coll, el concejal ultraderechista, se perdió el episodio de Barrio Sésamo donde se explicaba la diferencia entre dictadura y democracia…
https://www.eldiario.es/zonacritica/charlatanes-apuros_6_977862210.html
IN DUBIO PRO LÓPEZ
De las muchas cosas buenas que tiene nuestra Justicia una es que no se deja influir por los indicios –a veces, ni por las evidencias- y otra, que defiende a capa y espada la presunción de inocencia, llámese el encausado López o Franco, por citar solo un par de apellidos. Eso proporciona mucha confianza a la ciudadanía porque la vida está llena de vericuetos y nadie te asegura que un buen día no te verás envuelto en un proceso del que no te libraría ni el ángel de la guarda. Es en esos momentos cuando se aprecian las bondades de nuestro sistema de garantías. A cualquiera ha podido ocurrirle. Un coche circula sin luces y en dirección contraria. Cuando la Guardia Civil le da el alto emprende la fuga y, tras una persecución de 30 kilómetros, logra ser detenido. En ese momento, uno de los ocupantes se baja y encañona a los uniformados. El otro da marcha atrás y se empotra contra el vehículo de la Guardia Civil. Te llamas López, el coche está a tu nombre y uno de los agentes te reconoce como la persona que ibas al volante. ¿Condenado? Ni de broma. La prueba de cargo no es suficiente y te asiste la presunción de inocencia. Ricemos el rizo. Te sigues llamando López. Tienes en una de tus propiedades dos joyas del románico desde los años 50. Un Ayuntamiento te demanda. Presenta documentos históricos que prueban que las adquirió y tú alegas que tus abuelos las compraron a un anticuario, pero ni sabes su nombre ni puedes esgrimir factura…
https://blogs.publico.es/escudier/2019/12/27/in-dubio-pro-lopez/
HOMBRE BLANCO Y HETEROSEXUAL: EL PERFIL MÁS PROTEGIDO QUE MENOS CIBERACOSO SUFRE
Existen aplicaciones en internet que los agresores machistas utilizan para espiar, para ciberacosar, especialmente, a las mujeres. Es el denominado stalkerware con el que el acosador tiene acceso completo al teléfono móvil de su víctima, mostrándole su ubicación exacta, mensajes privados, historial de navegación, conversaciones en redes sociales o, incluso, verla y escucharla a través de las cámaras y micrófonos del dispositivo. Todo ello por un precio ridículo, camuflada la venta en internet como software para que los progenitores o los empleadores hagan seguimiento de sus hij@s o trabajador@s –lo que ya en sí es más que cuestionable-. Así las cosas, las ventas de este tipo de aplicaciones se han disparado en el último año casi un 40%. A pesar del avance de la mujer, la industria de Tecnologías de la Información (TI) también se encuentra dominada por los hombres y eso se evidencia en la respuesta que ha tenido este tipo de violaciones a la privacidad de las mujeres: prácticamente ninguna. No es casual que la industria de software de seguridad haya dejado de lado esta problemática, dado que buena parte de los desarrolladores son hombres. La mayor parte del software desarrollado resuelve problemáticas del desarrollador tipo, esto es, hombres blancos heterosexuales… Dicho de otro modo, quienes menos ataques o amenazas a su privacidad sufren motivadas por su género, orientación sexual o raza son, paradójicamente, quienes más oferta de protección tienen…
https://blogs.publico.es/kaostica/2019/12/27/ciberacoso/
2020. HA LLEGADO LA HORA DE GOBERNAR DE OTRA MANERA
A Pedro Sánchez le ha costado cuatro elecciones y un golpe de estado interno entenderlo. Muchos periodistas políticos todavía no han acabado de darse cuenta. Los bancos y las grandes empresas, después de gastarse millones durante cinco años para borrar a Podemos del mapa, parece que han terminado admitiendo que más vale cambiar de estrategia, tras un 2019 en el que no han reparado en gastos a la hora de disparar con munición de gran calibre para resucitar el bipartidismo sin éxito. Solo cuando les ha salido el tiro por la culata con el crecimiento de los fascistas y la desaparición de Ciudadanos parece que han entendido que este país hace tiempo que no es el que era, o el que ellos querrían que fuera. Ha llegado el momento de gobernar de otra manera. Lo que significa Podemos responde a un estado de ánimo ciudadano cuya traducción a roman paladino es que la época de las mayorías absolutas se acabó, punto final, que tenemos que modernizarnos y en consecuencia admitir como normal que se constituya un gobierno de coalición. Como todo lo inédito, la digestión cuesta, pero algún indicio empieza a haber de que se va asumiendo. Quienes, impotentes, apuestan por continuar fomentando el alarmismo y predicando el apocalipsis hoy sí y mañana también quedan cada día más patéticos. El año que ahora acaba nos ha dejado pistas suficientes para que saquemos conclusiones a la hora de encarrilar nuestro futuro…
https://blogs.publico.es/juan-tortosa/2019/12/27/ha-llegado-el-momento-de-gobernar-de-otra-manera/
Ven a Guadalajara, dictador de cadenas,
carcelaria mandíbula de canto:
verás la retiradas miedosa de tu hienas,
verás el apogeo del espanto.
Rumoras provincia de colmenas,
la patria del panal estremecido,
la dulce Alcarria, amarga como el llanto,
amarga te ha sabido.
MIGUEL HERNÁNDEZ
GOLPISMO DESDE LA PRENSA CONTRA UN GOBIERNO DE COALICIÓN
Que un posible acuerdo entre PSOE y Podemos, junto con una abstención de ERC, pueda permitir que haya Gobierno, es fácil que sea motivo de crítica desde los partidos de la derecha y, por supuesto, lícito. Incluso que lleguen a airear espantajos de que vienen los comunistas o que se está pactando con los que quieren romper España forma parte de la teatralidad de nuestros políticos. Algunos hasta para decir que tendremos un ministro de Hacienda etarra. El problema surge cuando determinados sectores, con el apoyo de los medios, se arrogan la autoridad para considerar ese pacto ilícito y desautorizarlo. Si un medio titula "Los empresarios se plantan y 'vetan' a Yolanda Díaz como ministra de Trabajo", les está concediendo a los empresarios el poder de "vetar" la voluntad popular, porque si fuese ministra de Trabajo no sería por otro motivo que por la decisión de unos diputados elegidos por el pueblo. Dice el periódico que "miembros de la CEOE, según ha podido saber Vozpópuli, se niegan a que Díaz ocupe la cartera de mayor relevancia en el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias". Pero, ¿cómo es que se niegan a aceptar el ministro que acuerde el presidente elegido por los ciudadanos? Al empresario le podrá gustar o no esa persona para ministra, como a todos los demás ciudadanos nos gusta o disgusta otra opción, pero vetarlo o no aceptarlo sí que supondría un golpe de Estado. No hace falta recordar que hace más de 80 años Franco no aceptó a Azaña como presidente de España…
https://www.eldiario.es/zonacritica/Golpismo-prensa-gobierno-coalicion_6_977162277.html
EL ALCALDE ALMEIDA DEJA EL ECOPOSTUREO
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tiene ya digerida la cumbre del clima que se celebró en la capital y, tras un baño verde y varias declaraciones que dejaron confusos a indígenas y jóvenes del Fridays for Future en Ifema, ahora se dispone a confundir a sus gobernados. Ha vuelto tras las fiestas navideñas con mano dura contra el aire (limpio, se entiende) abrazando teorías ecologistas muy novedosas que consisten en abrir más la mano a los coches en el centro pero no por falta de ecologismo, sino por "completar la libre circulación", como si Madrid fuera una ratonera donde los motores se encontraran amenazados y emboscados. En cuestiones de salud pública siempre sale perdiendo la pobre libertad y alguien tiene que defenderla, como a Notre-Dame o los valores europeos. Tras negar ser negacionista, niega las restricciones al tráfico por negacionismo y acaba de permitir a los coches pasar por dos calles que hasta ahora formaban parte de Madrid Central. Los argumentarios del primer edil para tomar esta decisión por decreto son "disminuir la congestión del tráfico" y evitar "confusiones", quizás porque eran las calles con más multas. Si los conductores aún tienen dudas de si pueden entrar o no en una calle del centro con sus coches, ahí estará su gobierno local para aclararlo: ante la duda, pase, no consulte. Es una primera medida, pero fuentes de su gobierno ya han adelantado que habrá más levantamiento de restricciones en cuanto puedan y que se hará una nueva ordenanza…
https://www.eldiario.es/zonacritica/Almeida-deja-verde_6_978212185.html
LA CAMPAÑA MONÁRQUICA NO CESA
En este feliz fin de año 2019 los adulones y los serviles se han unido para alabar al rey por su manido discurso. Hasta Echenique, que ostenta el cargo de comunicador de Podemos se ha rendido a la “inteligencia” del monarca. Más triste y patético es que lo hayas hecho Nicolás Sartorius, que durante los años trágicos de la dictadura estuvo en la vanguardia del comunismo y el sindicalismo y sufrió represión y cárcel. La campaña para seguir convenciendo a la población española de las bondades del sistema monárquico, encarnadas hoy en Felipe VI -que las golferías de Juan Carlos ya no se podían seguir aguantando-, está alimentada por la mayoría de las fuerzas políticas, incluso de izquierda, con excepción de los nacionalistas catalanes que únicamente arriman el ascua a su obsesiva reclamación de independencia, ya que lo que les suceda a los restantes españoles no le importa nada. Y qué tristeza comprobar que el pueblo español se batió durante un siglo en tres guerras exterminadoras por acabar con la monarquía y en 2019 los supuestos dirigentes de izquierda hacen genuflexiones cortesanas ante el rey. El máximo representante de todas las oligarquías del país. En la cúspide de la pirámide del poder, la Casa Real representa a los grandes consorcios internacionales que con las instituciones internacionales: OTAN, Mercado Común, Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo, Reserva Federal Americana, y el apoyo inestimable del grupo industrial militar, dirigen la economía, la política y los asuntos internacionales de España…
https://blogs.publico.es/lidia-falcon/2019/12/27/la-campana-monarquica-no-cesa/
EL REY, SAURA, GARCI Y PEPE MUJICA
Es sabido que el rey no pronuncia ningún discurso que no haya sido aprobado por el Gobierno de turno, en este caso, el socialista de Pedro Sánchez. Por si cupiera alguna duda, así lo afirma además la Constitución española en su Artículo 64: Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso. De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden. Dicho está y voy al meollo. Resulta de una vileza rayana en la brutalidad el hecho de que el Jefe del Estado, en su acostumbrado discurso de Navidad, no hiciera mención a las mujeres asesinadas en casos de violencia machista en lo que llevamos de 2019. Si no a todas ellas (más de 90), al menos a las que constan en las cifras oficiales: 55 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, más tres casos en investigación, que dejan al menos 46 menores huérfanos. Pongamos que las asesinadas, en lugar de ser mujeres, fueran personas pertenecientes a cualquier otro grupo social o incluso caballos de romería. De hecho, ni siquiera debería utilizar este argumento. No hay argumentos para lo que el rey se calló el pasado día 24 de diciembre. Pero el problema no es el monarca. Yo del monarca espero solamente que desaparezca. El problema es que el Gobierno socialista, quien quiera que le echara un ojo al texto, que no sería un bedel, tampoco decidió incluirlo…
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/27202/el-rey-saura-garci-y-pepe-mujica/
Cerca del agua te quiero llevar,
porque tu arrullo trascienda del mar.
Cerca del agua te quiero tener,
porque te aliente su vívido ser.
Cerca del agua te quiero sentir,
porque la espuma te enseñe a reír.
Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.
Cerca del agua perdida del mar,
que no se puede perder ni encontrar.
MIGUEL HERNÁNDEZ
INÉS ARRIMADAS: ¿MADERA DE LIDERESA?
Arrimadas es una mujer inteligente, una polemista brillante y da buena imagen, además de tenerla; siempre se la ve discreta y elegante, aseada y confiable y, por todo eso, los medios la adoran. Más allá de que unos la quieran más que otros, la cámara la ama y los que viven de los audímetros (particularmente los de derechas) la veneran, pero Inés, en cualquier caso, nunca viene mal en ninguna mesa. Quizás, por eso, porque vivimos en dictadura mediática (los medios mandamos tanto que a esto no se le puede llamar democracia), ella va de líder de Ciudadanos, como si ya hubiera sido votada en primarias. Cierto es que los procesos internos de ciudadanos nunca brillaron mucho, salvo por su ausencia o presuntos pucherazo pero, aunque solo sea por disimular, siempre los hicieron y esta vez, sin embargo, van a esperar un trimestre para votar a su líder y candidat@. Unos dicen que para decantar la derrota y que es lo que mandan los estatutos; otros que así Inés se desgastará antes de llegar. Pero, más allá del cuándo, la cuestión es: ¿tiene o no tiene madera para dirigir al partido naranja? Me dicen gentes que lo han visto todo de muy cerca que es una buena intérprete de los guiones de otros. “Inés siempre fue solo una marioneta. Todo lo que hizo y dijo fue guión, incluidos los numeritos en el Parlament sacando banderas y cartelitos”, llegan a afirmar. “No tiene criterio; no es válida”, sentencian excompañeros suyos. Y, para terminar de machacarla, me dicen mis fuentes (obviamente contrarias a ella): “Se hace responsable del fracaso a Albert Rivera pero en la papeleta de Ciudadanos estaba también su jeta”, en referencia al sobre electoral de los naranjas…
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/27211/ines-arrimadas-madera-de-lideresa/
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