El ministerio de Defensa ha convertido una fiesta contra la que yo ya estaba en contra en una aún peor: la del día del orgullo de ser español. Yo no estoy orgulloso de ser español. Diría, incluso, de que muchas veces me avergüenzo de ello. Sentirse orgulloso de algo que es puro azar es absurdo, una soberana estupidez. Nadie elige dónde nace, aunque es evidente que esto marca nuestras vidas. Imagine, usted que hoy se siente tan español, que hubiera nacido en Siria. Tal día como hoy, vería cómo todas esas personas que sólo en un desfile militar se gastan 420.000 euros, tan orgullosas ellas de ser españolas, le impiden asilo a pesar de huir de las garras de la guerra y el terrorismo, a pesar de estar en el cupo de refugiados que esta España orgullosa se había comprometido a acoger, repartiéndose a quienes huyen de esta atrocidad como si fuera pescado en una lonja. Yo, por eso, me avergüenzo de ser español…
La España de la que hablan los que se han apropiado del concepto de España no nos representa ni mucho menos a todos los españoles. Esa España de la unidad como mantra y como dogma, o sea, como religión, es la España creada por 40 años de adoctrinamiento franquista. Es la España de caspa y pandereta que redujo la diversidad de este país a la hegemonía excluyente del castellano y un popurrí de rasgos mesetarios, glorioso pasado cristiano y tópicos folclóricos para turistas que siguen vigentes en el imaginario colectivo. Pero España es más inclasificable y excéntrica que todo eso. Subrayo la excentricidad. No sólo existe la España centralista que centrifuga los contornos, las anomalías y las singularidades como si fuera una lavadora que limpia las manchas. Tenemos una historia común pero también divergente. No tenemos un carácter sino caracteres, tenemos personalidad múltiple, culturas que se entrecruzan al mismo tiempo que difieren. Somos un país quijotesco, berlanguiano, valleinclanesco, machadiano, lorquiano, goyesco, daliniano y buñelesco, entre otras muchas cosas, algunas admirables, otras patéticas. No hay más que vernos estos días, somos cubistas, esperpénticos y surreales, no cabemos en un solo molde, pese a los esfuerzos seculares del nacionalcatolicismo castrador de meternos en vereda…
Como no todo iba a ser llanto y rechinar de dientes, la crisis en Catalunya puede acabar logrando lo que parecía imposible: abrir los candados de la reforma constitucional, cerrada con más llaves que el sepulcro del Cid. En ese compromiso parece haber embarcado el PSOE al PP, y si finalmente es posible inaugurar un tiempo nuevo y se permite, como decía Jefferson, que los vivos y no los muertos sean los dueños del presente, la democracia española debería erigir un monumento al independentismo por los servicios prestados. Llega tarde, quizás demasiado, pero la voladura controlada del llamado Régimen del 78 era una necesidad inaplazable. Es imposible disimilar por más tiempo los fétidos olores que se desprenden de una Constitución difunta que ya ni el formol es capaz de disimular. Se hizo vieja por falta de uso y ha terminado siendo el fortín de los privilegios de algunos y el papel mojado de los derechos del resto. Es lógico desconfiar de la voluntad real de algunos de acometer la catarsis, aunque una vez abierto el melón será difícil impedir que cada cual exija su porción del postre…
MORGÓN ya sabes que no tengo por costumbre contestar a anónimos,directamente,pero al que dice lo de HERRAMELLURI,al cual algo le pensaba decir,ya le has contestado tú;tal vez me acerque con mi mujer a ver el coro en la iglesia la cual,a pesar de haber estado en HERRAMELLURI,no conozco.La corbata,se lleve o no se lleve,no es sinónimo de tener categoría pues como ya dice la frase "hay mucho lobo disfrazado de cordero" y lo que debemos de tener seguro es que "el habito no hace al monje".
13 comentarios:
YO NO ESTOY ORGULLOSO DE SER ESPAÑOL
El ministerio de Defensa ha convertido una fiesta contra la que yo ya estaba en contra en una aún peor: la del día del orgullo de ser español. Yo no estoy orgulloso de ser español. Diría, incluso, de que muchas veces me avergüenzo de ello. Sentirse orgulloso de algo que es puro azar es absurdo, una soberana estupidez. Nadie elige dónde nace, aunque es evidente que esto marca nuestras vidas. Imagine, usted que hoy se siente tan español, que hubiera nacido en Siria. Tal día como hoy, vería cómo todas esas personas que sólo en un desfile militar se gastan 420.000 euros, tan orgullosas ellas de ser españolas, le impiden asilo a pesar de huir de las garras de la guerra y el terrorismo, a pesar de estar en el cupo de refugiados que esta España orgullosa se había comprometido a acoger, repartiéndose a quienes huyen de esta atrocidad como si fuera pescado en una lonja. Yo, por eso, me avergüenzo de ser español…
http://blogs.publico.es/david-bollero/2017/10/12/yo-no-estoy-orgulloso-de-ser-espanol/
ELOGIO DE LA PLURALIDAD DE ESPAÑA
La España de la que hablan los que se han apropiado del concepto de España no nos representa ni mucho menos a todos los españoles. Esa España de la unidad como mantra y como dogma, o sea, como religión, es la España creada por 40 años de adoctrinamiento franquista. Es la España de caspa y pandereta que redujo la diversidad de este país a la hegemonía excluyente del castellano y un popurrí de rasgos mesetarios, glorioso pasado cristiano y tópicos folclóricos para turistas que siguen vigentes en el imaginario colectivo. Pero España es más inclasificable y excéntrica que todo eso. Subrayo la excentricidad. No sólo existe la España centralista que centrifuga los contornos, las anomalías y las singularidades como si fuera una lavadora que limpia las manchas. Tenemos una historia común pero también divergente. No tenemos un carácter sino caracteres, tenemos personalidad múltiple, culturas que se entrecruzan al mismo tiempo que difieren. Somos un país quijotesco, berlanguiano, valleinclanesco, machadiano, lorquiano, goyesco, daliniano y buñelesco, entre otras muchas cosas, algunas admirables, otras patéticas. No hay más que vernos estos días, somos cubistas, esperpénticos y surreales, no cabemos en un solo molde, pese a los esfuerzos seculares del nacionalcatolicismo castrador de meternos en vereda…
http://www.eldiario.es/carnecruda/lo-llevamos-crudo/Elogio-pluralidad-Espana_6_696490345.html
LA MALA REPUTACIÓN.
https://www.youtube.com/watch?v=DSyXQA4QiTw
ESPAÑA CAMISA BLANCA.
https://www.youtube.com/watch?v=ucTeeDgMBAQ
LA VOLADURA DEL RÉGIMEN DEL 78
Como no todo iba a ser llanto y rechinar de dientes, la crisis en Catalunya puede acabar logrando lo que parecía imposible: abrir los candados de la reforma constitucional, cerrada con más llaves que el sepulcro del Cid. En ese compromiso parece haber embarcado el PSOE al PP, y si finalmente es posible inaugurar un tiempo nuevo y se permite, como decía Jefferson, que los vivos y no los muertos sean los dueños del presente, la democracia española debería erigir un monumento al independentismo por los servicios prestados. Llega tarde, quizás demasiado, pero la voladura controlada del llamado Régimen del 78 era una necesidad inaplazable. Es imposible disimilar por más tiempo los fétidos olores que se desprenden de una Constitución difunta que ya ni el formol es capaz de disimular. Se hizo vieja por falta de uso y ha terminado siendo el fortín de los privilegios de algunos y el papel mojado de los derechos del resto. Es lógico desconfiar de la voluntad real de algunos de acometer la catarsis, aunque una vez abierto el melón será difícil impedir que cada cual exija su porción del postre…
http://blogs.publico.es/escudier/2017/10/12/la-voladura-del-regimen-del-78/
Señor Sánchez.Un poco de ética.La corbata señor sanchez.La corbata.
Hola use que tal guapo el lunes celebro mi cumple vale guapooo besos
Y qué pinta aquí Herramélluri.
aupa la Libia berona.
¿Y tú, qué coño pintas en mi blog?
Lo de las corbatas es lo de menos; lo de más son las infames genuflexiones.
¡Cuánto subnormal anda suelto por Nájera, Dios mío!
MORGÓN ya sabes que no tengo por costumbre contestar a anónimos,directamente,pero al que dice lo de HERRAMELLURI,al cual algo le pensaba decir,ya le has contestado tú;tal vez me acerque con mi mujer a ver el coro en la iglesia la cual,a pesar de haber estado en HERRAMELLURI,no conozco.La corbata,se lleve o no se lleve,no es sinónimo de tener categoría pues como ya dice la frase "hay mucho lobo disfrazado de cordero" y lo que debemos de tener seguro es que "el habito no hace al monje".
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