Primero les cerraron el
Hospital del Santo Refugio. Y ahora se las llevan a ellas. Al parecer, la orden
ha sido fulminante cual el rayo: Mañana por la tarde abandonan nuestra ciudad,
y dejan a sus espaldas años de docencia y auxilio. Las monjas de La Piedad no
se merecen semejante trato, ni de las Autoridades ni de este pueblo ingrato. Me
imagino que nada podemos hacer por evitarlo. Pero podemos difundirlo por las
redes y evitar que se vayan de nuestra ciudad por la puerta de atrás, cual si
fueran canalla, acudiendo al patio del Colegio a mostrarles nuestro
agradecimiento por haber dedicado sus vidas a educar a nuestros niños y a cuidar a nuestros ancianos. De bien nacidos es ser
agradecidos. Y estas Hermanas de la Caridad se merecen todo de los najerinos.
¡Difundidlo!
1 comentario:
Viejos recuerdos de los años 50 de Sor Visitación, Sor Rosario, Sor Anuncia, y Sor Asunción y de la leche en polvo y la mantequilla que mandaban los americanos del Plan Marshall.
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