Esta noche, con el
desentierro de la Venancia, comienzan las fiestas más hermosas y salvajes del
año: las fiestas de San Juan y San Pedro. Fiestas de culto al Sol y de amor a
la Tierra; de vino y chuletas; de perucos, cerezas y fresas; de abrazos y
besos; de danzas y sexo; de jolgorio y alborozo; de incontinencia y excesos…
Días, en suma, salvajes como la vida misma. Aunque a decir verdad, hogaño no se
hace casi nada de esto. Y sufro mucho al escribirlo. Pero es así. Hoy, estas
hermosas y salvajes fiestas han degenerado mucho. Mañana domingo, 24 de junio,
día de San Juan, almorzaremos chuletas en la ribera del río, en descampados, en
bodegas y en chamizos, y nos uniremos a la fiesta a las dos de la tarde -perdiéndonos
las Vueltas del Paseo-, alternando el folclore sanjuanero con los bares, hasta llegar a la
Plaza de España, y dar las Vueltas hasta las cinco o cinco y media de la tarde.
Después, unos se irán para casa, y otros nos iremos a la zona hasta bien
entrada la noche. Nada queda ya de los escarceos amorosos en huertas y choperas
con el pretexto de las meriendas, ni del saltar y brincar alegre e
incansablemente, hasta desgastar las zapatillas, por todas y cada una de
nuestras calles. Ni de ir a bailar por la noche. Ni de repetir en San Juanito y
San Pedrito la experiencia. Ni tan siquiera sé si está vigente ahora mismo aquel
dicho tan revelador de estas fiestas, de que “el que en San Juan sanjuanea, en
Marzo, marcea". Peo esa es otra historia, que no viene a cuento ahora. ¡A
disfrutar de la fiesta!
7 comentarios:
¡Va por ellos!
Quiero acordarme en estas hermosas fiestas, de mi bienamado padre, Benedicto Hervías, de Matías Ojeda, de Angelito “el fono”, de Miguel “chispas”, de Vale “carracuca”, de Antonio Hermoso, de Natalio, de Pololo, de Isidro Guevara, del “Pé”, de Abraham, que las inmortalizó y de tantos y tantos sanjuaneros de pro que ya no están con nosotros. De estos colosos que tanto disfrutaron de estas benditas fiestas, aportando todo lo mejor que había en ellos para engrandecerlas. Sé que son muchos los nombres que me dejo. Pero quiero dejar constancia de que me acuerdo muchísimo de todos ellos. Todos han contribuido a que hoy sea como soy, y ame estas fiestas como las amo. ¡Va por ellos!
“A la juventud pedimos/ que se sepa gobernar/, que beban y se diviertan/ y no haya que lamentar/. Así dirá el forastero/, por toda la geografía/, que Nájera es la primera/, en humor y simpatía/. Laralara laralá/, larala lara lalara larará…/”
¡Los valencianos ya están aquí!
NUNCA ESTÁ DE MÁS.
Nunca está de más recordar que en estas hermosas y salvajes fiestas no todo vale. Seguro que mañana todos los najerinos y najerinas nos abrazaremos, nos besaremos, nos divertiremos, nos querremos, nos gastaremos bromas y recordaremos lo que hicimos y dejamos de hacer en nuestros mejores tiempos. Después, cada cual hará lo que quiera, o lo que pueda, pero siempre de mutuo acuerdo. Que nadie se equivoque. Las mujeres no son objetos sexuales. Por encima de todo son personas. Y como tales, merecen todo nuestro respeto. Así que no seamos cafres, y vivamos todos juntos unas fiestas inolvidables.
Desde tierra extraña, felices fiestas de san Juan a todos los najerinos que las celebren sabiendo lo que hacen.Mejor, a todos, Najerinos o no. Os envidio.
Gracias, Use, por tu hospitalidad.
Gracias a ti, Antonino, por tus sinceros deseos.
MORGÓN decirle a Antonino que donde "coño" anda;no se le ve el pelo.Un abrazo Antonino.
Publicar un comentario